Estudio: El auge de los vehículos eléctricos en México (BEV)

En las calles de las grandes urbes mexicanas, una transformación silenciosa está tomando lugar. Entre el rugir de los motores de combustión interna y el bullicio citadino, se deslizan cada vez más vehículos que apenas emiten un susurro. Son los automóviles eléctricos, protagonistas de una revolución en la movilidad que promete redefinir el panorama automotriz nacional.

Los vehículos eléctricos a batería (BEV, por sus siglas en inglés) están ganando terreno en México a pasos agigantados. Estos ingenios de la tecnología moderna funcionan exclusivamente con la energía almacenada en sus baterías de alto voltaje y son propulsados por uno o varios motores eléctricos. Con una potencia eléctrica superior a 60 kW, estos vehículos ofrecen un rendimiento que no tiene nada que envidiar a sus contrapartes de gasolina.

Una de las características más notables de los BEV es su capacidad para entregar par continuo en un amplio rango de velocidad, desde el mismo momento en que el conductor pisa el acelerador. Esta característica no solo mejora la experiencia de conducción, sino que también simplifica enormemente la mecánica del vehículo. A diferencia de los automóviles convencionales, los BEV prescinden de sistemas adicionales como el motor de arranque, la caja de cambios y el escape, lo que se traduce en un mantenimiento más sencillo y económico a largo plazo.

El mercado de vehículos eléctricos en México está experimentando un crecimiento vertiginoso. En 2021, el Porsche Taycan se coronó como el modelo de vehículo eléctrico más vendido en México, seguido de cerca por el JAC E J7 y el Audi e-tron. Sin embargo, el panorama está en constante evolución, y los fabricantes de automóviles tradicionales como Nissan, General Motors y Volkswagen están apostando fuerte por este segmento, aprovechando su posición dominante en el mercado de vehículos ligeros para ganar terreno en el emergente sector de los eléctricos.

El gobierno mexicano no es ajeno a esta tendencia y está implementando políticas para promover la adopción de vehículos eléctricos. Estas iniciativas, sumadas a una creciente conciencia ambiental y a la demanda de vehículos más eficientes en términos de consumo energético, están impulsando la expansión no solo de los BEV, sino también de los vehículos híbridos completos (HEV), los eléctricos híbridos enchufables (PHEV), los eléctricos de celda de combustible (FCEV), vehículos eléctricos de alcance extendido (E-REV), los vehículos semihíbridos (MHEV) y los vehículos eléctricos híbridos micro (Micro HEV) en el país.

Alcance del estudio de vehículos eléctricos BEV 2024

De acuerdo con Statista Market Insights, las proyecciones para el futuro son aún más alentadoras. Se espera que el mercado de vehículos eléctricos a batería en México mantenga una tasa de crecimiento anual estable (CAGR) del 11.35% entre 2024 y 2029. Esto podría llevar el volumen de mercado a unos impresionantes $38,200 millones para 2029, con ventas unitarias que podrían alcanzar los 47,120 vehículos.

Las proyecciones para 2024 son prometedoras, con ingresos estimados de $492.56 millones de dólares. Aunque aún no se han identificado líderes claros en el mercado, las ventas proyectadas de 19,875 vehículos para ese mismo año indican un interés creciente por parte de los consumidores mexicanos.

Este estudio solo incluye:

• Vehículos eléctricos a batería (BEV)
• Vehículos eléctricos puros
• Vehículos eléctricos de todo tipo

Se excluyen:

• Vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV)
• Vehículos eléctricos de celda de combustible (FCEV)
• Vehículos eléctricos de alcance extendido (E-REV)
• Vehículos eléctricos híbridos completos (HEV)
• Vehículos eléctricos híbridos suaves (MHEV)
• Vehículos eléctricos híbridos micro (Micro HEV)

 

Pero, ¿qué está impulsando este crecimiento? Las razones son múltiples y complejas. Por un lado, las preferencias de los consumidores están cambiando. La creciente conciencia sobre los problemas ambientales y el deseo de reducir las emisiones de carbono están llevando a muchos mexicanos a considerar opciones de transporte más sostenibles. Además, el aumento en los precios de los combustibles tradicionales ha hecho que los vehículos eléctricos sean una opción cada vez más atractiva para quienes buscan ahorrar en costos de transporte a largo plazo.

Las tendencias del mercado también juegan un papel crucial. Los incentivos gubernamentales, como descuentos fiscales y subvenciones como estar excentos de la verificación vehicular, están haciendo que la adquisición de un vehículo eléctrico sea más atractiva para el consumidor promedio. Además, aunque no al ritmo necesario, el desarrollo de la infraestructura de carga está avanzando, haciendo que sea más conveniente para los propietarios de vehículos eléctricos recargar sus baterías en lugares públicos.

México cuenta con una ventaja adicional: su robusta industria automotriz. Con numerosos fabricantes internacionales, entre ellos chinos, que tienen instalaciones de producción en el país, la disponibilidad de una amplia gama de modelos de BEV está aumentando, lo que a su vez incrementa las opciones para los consumidores y fomenta la competencia en el mercado.

Otro factor a considerar es el sector de energía renovable en México, que está en pleno crecimiento. Esta sinergia entre la producción de energía limpia y el transporte sostenible crea un círculo virtuoso que podría acelerar aún más la adopción de vehículos eléctricos en el país.

 

Desafíos y mitos de los vehículos eléctricos a batería

Como toda nueva tecnología, los vehículos eléctricos enfrentan ciertos desafíos y mitos que es necesario abordar. Una de las preocupaciones más comunes entre los consumidores es la autonomía limitada de estos vehículos. Muchos temen quedarse sin batería durante viajes largos, una ansiedad comprensible pero cada vez menos justificada con los avances en la tecnología de baterías.

El tiempo de recarga es otro factor que algunos consideran una desventaja. Mientras que llenar un tanque de gasolina toma unos minutos, cargar completamente la batería de un vehículo eléctrico puede llevar horas. No obstante, con la creciente disponibilidad de cargadores rápidos y la posibilidad de cargar el vehículo en casa durante la noche, esta desventaja se está volviendo menos relevante para muchos usuarios.

La infraestructura de carga en México, aunque en expansión, aún es insuficiente en comparación con países más avanzados en la adopción de vehículos eléctricos. Sin embargo, tanto el gobierno como empresas privadas están invirtiendo en la ampliación de la red de carga, lo que promete mejorar significativamente la situación en los próximos años.

El costo inicial más alto de los vehículos eléctricos en comparación con sus contrapartes de gasolina sigue siendo un obstáculo para muchos consumidores. Sin embargo, es importante considerar el costo total de propiedad. Los menores costos de operación y mantenimiento de los vehículos eléctricos pueden compensar la inversión inicial a largo plazo, especialmente para conductores que realizan muchos kilómetros al año.

Es crucial también desmitificar algunas creencias erróneas sobre los vehículos eléctricos. Contrario a lo que algunos piensan, muchos modelos eléctricos ofrecen una aceleración impresionante y un rendimiento comparable o superior a los vehículos de combustión interna. Las baterías modernas, por su parte, están diseñadas para durar varios años, y aunque su rendimiento puede disminuir ligeramente en climas fríos, los vehículos eléctricos siguen siendo perfectamente funcionales en estas condiciones.

En cuanto a la seguridad, los vehículos eléctricos pasan por las mismas rigurosas pruebas que los vehículos convencionales. De hecho, la ausencia de un gran tanque de combustible inflamable podría considerarse una ventaja en términos de seguridad en caso de accidente.

El impacto ambiental de los vehículos eléctricos es otro tema que genera debate. Si bien es cierto que la producción de baterías tiene un impacto ambiental, a largo plazo, los vehículos eléctricos son más ecológicos que los de combustión interna, especialmente si se cargan con energía proveniente de fuentes renovables.

 

Qué esperar en el futuro

El mercado de vehículos eléctricos en México está en pleno auge, impulsado por una combinación de factores que incluyen la creciente conciencia ambiental, los avances tecnológicos, los incentivos gubernamentales y las cambiantes preferencias de los consumidores. Aunque aún existen desafíos por superar, las perspectivas para el futuro son prometedoras.

A medida que la infraestructura de carga se expanda, los costos de producción disminuyan y la tecnología de baterías continúe mejorando, es probable que veamos una adopción cada vez mayor de vehículos eléctricos en las carreteras mexicanas. Esta revolución silenciosa no solo promete transformar la forma en que nos movemos, sino también contribuir significativamente a la reducción de emisiones y a la lucha contra el cambio climático.

El futuro del transporte en México es eléctrico con sus derivados, y aunque el camino hacia una adopción generalizada puede ser largo, cada vehículo eléctrico que se suma a las calles del país es un paso más hacia un futuro más limpio y sostenible. La revolución está en marcha, y su motor no ruge, apenas susurra.

 

Ventajas, desventajas y mitos sobre los vehículos eléctricos BEV

Ventajas

• Menor impacto ambiental: Producen cero emisiones directas, reduciendo la contaminación del aire.
• Costos de operación más bajos: La electricidad suele ser más barata que la gasolina, resultando en menor costo por kilómetro.
• Menor mantenimiento: Tienen menos partes móviles que los motores de combustión, lo que reduce las necesidades de mantenimiento.
• Rendimiento: Ofrecen aceleración instantánea y funcionamiento más silencioso.
• Eficiencia energética: Convierten un mayor porcentaje de la energía en movimiento comparado con los motores de combustión.
• Incentivos gubernamentales: México ofrece descuentos o beneficios fiscales para fomentar su compra, además, circulan todos los días y excentan la verificación vehicular.
• Carga en casa: Posibilidad de “cargar” en casa, lo que resulta más conveniente para muchos usuarios. Se necesita una instalación especial que se solicitara la CFE.
• Tecnología avanzada: Suelen incluir sistemas de infoentretenimiento y asistencia al conductor más avanzados.
• Menor contaminación acústica: Son significativamente más silenciosos, contribuyendo a reducir el ruido urbano.

Desventajas

• Autonomía limitada: Muchos consumidores temen quedarse sin batería durante viajes largos.
• Tiempo de recarga: Cargar un auto eléctrico toma más tiempo que llenar un tanque de gasolina.
• Infraestructura de carga insuficiente: En México, las estaciones de carga son escasas.
• Costo inicial más alto: Los autos eléctricos suelen ser más caros que sus contrapartes de gasolina.
• Opciones limitadas: Hay menos modelos disponibles en comparación con los autos convencionales.
• Cierta reducción de la dependencia del petróleo: pese a que ayudan a disminuir la dependencia de combustibles fósiles, usan plásticos y materiales cuya materia prima principal sigue siendo el petróleo.

Mitos

• Los autos eléctricos no son potentes: En realidad, muchos tienen una aceleración impresionante.
• Las baterías no duran: La mayoría de las baterías modernas duran varios años.
• Son malos para el medio ambiente: Aunque la producción y manejo de baterías de Litio tiene un gran impacto, a largo plazo son más ecológicos vs. el uso de combustible a base de petróleo y la chatarrización de vehículos viejos.
• No funcionan bien en climas fríos: El rendimiento puede disminuir, pero siguen siendo funcionales.
• Son peligrosos en accidentes: Los autos eléctricos pasan por las mismas pruebas de seguridad que los convencionales.
• El mantenimiento es más caro: Generalmente, requieren menos mantenimiento que los autos de combustión.