Los programas de lealtad son una herramienta que cada vez se vuelve más recurrente por las marcas. Dentro de la disciplina de las promociones, este tipo de técnicas son efectivas toda vez que además de incentivar la compra, y la recompra- se tornan aspiracionales para los consumidores que no están dentro de ese “gremio”.
De acuerdo con mediciones de Nielsen, el 82% de los shoppers asegura que elegiría más probablemente a un retailer si éste le ofrece un programa de lealtad.
En Latinoamérica, el 46% de los retailers ofrece algún programa de fidelización para sus clientes, la mayoría de ellos ofrecen puntos a cambio de premios o dinero o algunos de ellos optan por ofrecer un diferencial con valor agregado como cupones de descuento, eventos, entre otros.
Pero fidelizar a los clientes tampoco es una tarea sencilla puesto que muchos de ellos aun siendo “clientes fieles” no lo son. Muchos de ellos cambian constantemente de retail en razón a que encuentran una mejor oferta de precios (42%), otros buscan productos con mejor calidad (28%), mejor servicio (18%), un mejor surtido (7%), y mejores características (3%). Fabián Ghirardelly, country manager de Kantar Worldpanel, ya había alertado sobre este vaivén entre canales y la utilidad latente de los programas de lealtad para cautivar al shopper.