Para un retailer tener una relación cerca con un cliente es crucial. Cada vez que una tienda minorista apuesta por mejorar el servicio que ofrece en un establecimiento está creando una relación más significativa para el cliente.
He ahí una razón para estar constantemente capacitando a los empleados que se encuentran en constante contacto con el cliente, ya que gracias a estas personas se mantiene o se genera una relación de amistad con el cliente, lo cual genera beneficios como: mayor lealtad de los consumidores, clientes y usuarios, incremento de las ventas y la rentabilidad en el negocio, así como ventas más frecuentes, y una mayor repetición de compra de los mismos clientes, entre otros.
De acuerdo con Science Direct, mantener una comunicación recurrente con el cliente es importante para asegurar la máxima rentabilidad de la relación. Según el estudio, los clientes habituales son los que más aprecian el valor de una marca. De tal manera que, el crecimiento de la relación con este tipo de clientes se vuelve más fácil.
Por otro lado, las estrategias BTL también juegan un papel importante debido a que los clientes cada vez buscan tiendas o marcas que valoren su lealtad, así como la historia de consumo que tienen con una determinada marca.
Es por ello que, se debe tener en consideración el valor de un cliente, ya que su relación que mantiene con la compañía puede ayudar a mejorar los servicios o productos o en su caso —evidentemente— mejorar los resultados a mediano y largo plazo de una compañía.
Pero, ¿cómo mejorar el valor de vida de un cliente? De acuerdo con una investigación de McKinsey&Company, las compañías que brindan una buena experiencia de manera constante logran niveles más altos de satisfacción del cliente, ventas y retención.
Por tal motivo, es fundamental optimizar los puntos de contacto, con la finalidad de incrementar la permanencia del cliente, así como ofrecer un servicio optimo y alineado a las demandas de los consumidores.