Es cierto que en mercados como Norteamérica, las tiendas físicas transitaron por una transformación radical. En los últimos años han desafiado múltiples tendencias. Su gran reto fue sobrevivir al crecimiento exponencial del comercio electrónico. Tiendas emblemáticas que marcaron la historia en distintos sectores como la moda, autoservicio y departamentales pagaron un gran precio para aprender, quizá una de las lecciones más importantes para el sector retail a nivel mundial: las tiendas físicas deben estar dispuestas convivir con el mundo digital.
Sin embargo, en mercados donde el comercio electrónico sigue desarrollándose y, por tanto, las tiendas físicas todavía juegan un papel importante en el viaje del consumidor e influyen en su decisión de compra, el visual merchandising, es esencial para lograr que el consumidor tenga una experiencia y, que la vez, este factor determine su decisión de compra.
El ambiente generado en una tienda física permite no solo crear un momento agradable a quienes visitan la tienda. Los profesionales en visual merchandising saben que cada espacio puede ser aprovechado para impulsar la exhibición de un producto. La implementación de una estrategia de visual merchandising comienza a partir de evaluar el tipo de experiencia que se pretende ofrecer al consumidor.
Te recomendamos: Visual Merchandising: ¿Cómo favorece la comunicación entre marca y cliente?
Esto permitirá determinar el uso de tendencias, lo que se llevará a cabo a través de los materiales que se utilizarán en la exhibición, el tipo de anaquel, el uso de tecnología como display para comunicar mejor determinadas ofertas, señalización, entre otros.
Los expertos en visas merchandasing saben que todos los elementos son importantes para contar una historia, que en este caso, es el propósito de la marca. Sin duda, la estrategia de visual merchandising debe comenzar a través de la evaluación de los valores de la marca y lo que pretende comunicar a sus clientes, con la finalidad de ofrecer una experiencia única de compra.