Los consumidores actualmente pueden acceder a miles de promociones a través de sus dispositivos de comunicación. Es muy fácil encontrar una oferta en línea de cualquier categoría. A pesar de que existen temporadas en las que las promociones suelen jugar un papel más importante en el marketing de las marcas, existe constantemente una batalla de precios online, con la finalidad de captar un mayor número de clientes a través de ofertas atractivas.
Según datos de MarketingLand, un 60 por ciento de consumidores que han recibido una oferta por correo electrónico han visitado una tienda para aprovechar dicha promoción. Los cupones online son una de las prácticas más atractivas para captar nuevos clientes. Asimismo, las promociones ofrecen una amplia variedad de beneficios funcionales que mejoran, además de la imagen, la cifra de negocio a corto plazo.
Sin embargo, qué sucede cuando lo importante no es captar nuevos clientes, sino establecer relaciones de fidelidad con los consumidores que ya han probado el producto, pero que aún no han encontrado el valor suficiente para quedarse como clientes frecuentes. La respuesta es implementar una estrategia de marketing promocional con un enfoque defensivo, es decir realizar una estrategia que este orientada a mantener a aquellos consumidores con una mayor frecuencia de compra. Eso se puede lograr a través de el desarrollo de una oferta acorde a sus hábitos de compra. De tal forma que los programas de lealtad pueden ser una herramienta eficaz para compensar las filas la fidelidad del consumidor. Más allá de atraer nuevos clientes, una herramienta de programa de lealtad permitirá que la marca genere una relación más estrecha con el consumidor.
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En ese sentido, la omnicanalidad está agregando valor a la oferta de las marcas que buscan la lealtad del consumidor. Un mayor número de canales de comunicación está permitiendo que los clientes tengan una mejor experiencia de compra. Hoy en día, el consumidor espera una mayor personalización, una acción que está enlazada con lo especial que las marcas los hacen sentir. Por tanto, una estrategia promocional con un enfoque defensivo permitirá que el cliente regrese y a la vez recomiende la marca. Según expertos, los clientes frecuentes que realizan recomendaciones ayudan a mantener a otros consumidores comprometidos con la marca.
