La Real Academia Española (RAE) define el miedo como la angustia ante un riesgo real o imaginario. Por lo que, al ser también una reacción inherente, es un hecho que estará presente en el emprendedor; no obstante, siempre existe una forma de aprender a vivir con el miedo, eliminándolo poco a poco sin que afecte la iniciativa por cumplir un sueño personal y profesional.
Estos son algunos de los miedos que surgen con mayor frecuencia al emprender un negocio:
1. Miedo a lo desconocido
Estar parado ante una situación desconocida puede parecer todo un riesgo, puesto que cualquier cosa puede surgir aunque estemos tan preparados como sea posible. Lo cierto es que cualquier contingencia inesperada puede ser superada con éxito si el emprendedor se rodea de un equipo con todos los skills personales y profesionales para responder a la crisis.
Así mismo, cuando se llevan a cabo todos los procesos previos, que se integran de estudios de mercado y sondeos del consumidor; habrá menor margen de error.
2. Miedo al fracaso
El fracaso es uno de los muchos contratiempos que surgen a lo largo de la vida, por lo que no solo un proyecto de negocios puede estar a su merced. No obstante y tal como lo refiere David Boada, fundador de la agencia Kaizen 2D; es de suma importancia estar consciente de que un fracaso no representa la pérdida total del negocio, por lo que es imprescindible no estancarse ante fallas minúsculas.
3. Miedo a delegar
Es frecuente que los emprededores crean que nadie entenderá su proyecto de la misma forma en la que ellos lo hacen, por lo que se limitan en la delegación de responsabilidades, cargando con todo y restando posibilidades de poder manejarlo.
En este contexto, lo ideal es reclutar personal que se sienta tan comprometido con el negocio que el emprendedor; siendo así, habrá una garantía de que las actividades se están realizando con el mismo profesionalismo aún en las diferentes células.