Sin duda alguna, todos los elementos que componen una marca son fundamentales para no sólo por lo que representan, sino porque son pieza clave para diferenciarla de su competencia. Sin embargo, hay circunstancia que ameritan que se tenga de transformar en algo más, por medio de un proceso de rebranding. Cuando se está trabajando con esto, hay algunos errores que suelen cometerse comúnmente y que se pueden evitar. Precisamente en las siguientes líneas mencionaremos algunos de los más importantes.
Cuando se está trabajando en un proceso de rebranding, hacer la transición de manera muy brusca puede ser uno de los peores errores que se cometen, ya que los consumidores de sus productos no enlazarán la antigua firma con la nueva, por lo cual se pueden perder clientes de un paso a otro.
Otro de los errores más comunes que se cometen cuando se está trabajando con un proceso de rebranding es que se cambie una marca por otra que no está bien definida. antes de hacer el cambio, es necesario tener un plan bien definido y claro, donde elementos como la personalidad, los valores y la identidad gráfica no sólo sean claros, sino que se complemente de manera armónica.
Hacer un rebranding sin una investigación robusta de por medio es otro de los principales problemas que pueden surgir. Es necesario revisar y hacer estudios para saber que los cambios no sólo no afectan o interfieren en aquellas lo que ya había ganado la firma que será transformada, sino que también las transformaciones sean bien aceptadas por el público meta al que se está dirigiendo.
Más allá de tomar inspiración sobre lo que están haciendo otras firmas, uno de los grandes errores que pueden surgir cuando se está trabajando en este proceso es que se copie o calce lo que han hecho otras marcas.