Una de las herramientas utilizadas frecuentemente en el marketing político es el telemarketing. Uno de los motivos principales es que, a través de la comunicación personalizada, no sólo se pueden dar a conocer a los candidatos y sus propuestas, sino que también pueden llegar a persuadir para que las personas voten por un candidato en especial. Sin embargo, muchas veces su implementación se toma a la ligera, por lo que se cometen algunos errores que pueden arruinar una campaña de este tipo.
En telemarketing, quizá uno de los principales errores que se cometen es trabajar con cualquier base de datos, puesto que esto puede generar suspicacia en las personas que reciben la llamada, ya que se preguntarán cómo fue que se consiguió su información. Siempre será mejor trabajar con registros que se hayan obtenido con consentimiento de la gente y que ellos sepan para qué se puede utilizar.
Otro de los grandes errores que se cometen al momento de trabajar con una estrategia de telemarketing en política es utilizar grabaciones para dar la información. Esto puede generar que automáticamente las personas cuelguen la llamada, puesto que no consideran que están teniendo un trato personalizado.
Es frecuente que, para evitar cualquier tipo de incidente, se prefieran usar grabaciones en la estrategia de telemarketing político; sin embargo, el trato humano siempre será mucho más recomendable.
Que los agentes telefónicos no cuente con un buen guión o no estén preparados para resolver las dudas o manejar las opiniones de la gente es otro de los errores comunes que se cometen en las estrategias de telemarketing político.
Es fundamental evitar ahorrar dinero al contratar agentes telefónicos poco preparados. Lo mejor será siempre contar con personas que tengan experiencia con el trato a otras personas, para que las puedan orientar y resolver las dudas que la gente pueda tener sobre las propuesta de los candidatos.
