Una de las tareas más importantes que deben realizar los mercadólogos en su quehacer diario es conocer de manera estrecha a su consumidor. Uno de los retos a los que se enfrentan las marcas y las agencias es que éste es muy cambiante, ahumado a lo anterior, el target está compuesto por individuos que, aunque tienen características en común, son bastante diferentes entre sí. Entonces, ¿cómo las empresas pueden conocer eficientemente al público meta al que van dirigidos? A través de la investigación de mercado, la cual requiere de una serie de conocimientos puntuales para ser empleada de manera adecuada.
Es bien sabido que la investigación de mercado va de la mano con las matemáticas. Sin embargo, es necesario realizar algunas puntualizaciones respecto a este binomio, puesto que no todas los conocimientos matemáticos son relevantes para esta tarea.
Por supuesto, la estadística es quizá la rama más relevante de las matemáticas para la investigación de mercado. Por medio de ella podremos organizar y estructurar la información que obtengamos de las encuestas de manera que nos sea posible obtener algunos insights y tendencias importantes.
Otra de las ramas de las matemáticas que ha adquirido una particular importancia para la investigación de mercado es la probabilidad. Junto con la estadística nos facilitará el detectar algunos patrones y su probabilidad de ocurrencia, para, de este modo, hacer predicciones acertadas y útiles que ayuden a tomar decisiones estratégicas.
El cálculo (entendido en su sentido más amplio: integral, diferencial, de varias variables y estocástico) es otra de las herramientas útiles para dicha área. Por medio de él y a través del álgebra de pueden generar modelos matemáticos útiles de marketing.
Sin embargo, no sólo las matemáticas son útiles para la investigación, sino que otras áreas del conocimiento humano como la antropología y la psicología ayudan a interpretar los resultados y a determinar algunas de las variables que se están usando en una investigación.