Regularmente se habla de la industria minorista como si fuera algo uniforme, cuando lo cierto es que tiene muchas aristas desde donde puede ser abordado. Por ejemplo, no es lo mismo vender alimentos que medicamentos. Un segmento que tiene unos requerimientos muy específicos es la industria de la moda, cuya comercialización minorista se conoce como apparel retail. Si se va a trabajar con dicho segmento, ¿qué se debe tomar en cuenta? En las siguientes líneas hablamos sobre algunos de los aspectos más importantes sobre este tema.
Uno de los puntos fuertes del apparel retail que las personas pueden interactuar con los productos que posiblemente compren. Dicho de otra manera, la gente puede poner aquello que espera adquirir, con la finalidad de verificar que se vea como quiere y que además le garantice comodidad. Esto alimenta las experiencias de compra de manera considerable. Por este motivo, en las tiendas de ropa no pueden faltar los clásicos probadores o los espejos a lo largo de la tienda.
Una herramientas considerablemente útil cuando se está trabajando con el apparel retail es el visual merchandising. La disposición de los productos en la tienda, así como la iluminación que se utiliza para destacar algunos de ellos ayuda a que haya una mayor cantidad de ventas.
El escaparatismo es otra de las herramientas indispensables cuando se trabaja con el apparel retail. Cuando se arma un buen escaparate, el cual está realizado con un buen storytelling, puede servir como una tarjeta de presentación, la cual invite a más clientes a entrar en la tienda y adquirir algún producto que haya visto en el aparador.
Finalmente, el personal de planta en el punto de venta es de gran ayuda al momento de trabajar con este sector, ya que, además de ofrecerla a las personas distintos productos, también los orientan para encontrar lo que estaban buscando.
