Cuando una marca busca la forma de llegar con lo productos correctos a su consumidor, en el momento adecuado y con las estrategias de marketing acertadas, una de las labores clave es la definición de lo que se conoce como buyer person.
A manera de definición, esta persona se puede concebir como una representación semi ficticia de un consumidor final, el cual es creado a partir de información demográfica, relacionada con hábitos de compra, necesidades, intereses y en su comportamiento en general.
Líderes de diversas marcas han coincidido en que el éxito de sus campañas, promociones, lanzamientos, innovaciones y estrategias de marketing en general se debe a que han puesto al consumidor en el centro de todo, lo cual deriva de un amplio conocimiento que se tiene de él.
Te sugerimos: ¿Qué diferencias hay entre target y buyer persona?
¿Qué puntos considerar al crear un buyer person?
Para que una campaña de comunicación, mensajes, nuevos productos y la creación de contenido sean los ideales para el cliente, es necesario que se construya un buyer person a partir de un proceso de investigación exhaustivo y abordando aspectos clave del cliente potencial.
En este sentido, es importante que las marcas, en colaboración con agencias, tomen en cuenta una serie de factores que les permita crearlo de manera certera, lo cual se puede realizar tomando en cuenta los siguientes 5 puntos:
- Objetivo de compra del cliente; es decir, qué lo motiva a adquirir un determinado producto o servicio.
- Según RD Station, las empresas deben darse a la tarea de conocer cómo el cliente llevó a cabo su proceso de compra, lo cual implica conocer en qué fuentes consultó información, cómo surgió su necesidad, qué opciones tuvo para satisfacerla, si compró en punto de venta u online, experiencia de compra, entre otros aspectos.
- Uso del bien o servicio: se refiere a cuál es el grado de entendimiento que el consumidor tiene sobre determinado producto o servicio que compró, así como saber si luego de esa adquisición lo ha vuelto a usar o a comprar.
- Hábitos de consumo; es decir, cómo gasta, dónde, con qué frecuencia, qué otros artículos adquiere, además del de cierta marca, por qué los compra, entre otras cuestiones.
- Información demográfica que permita conocer datos personales y profesionales como edad, género, profesión, cargo en el lugar donde labora, preparación académica, ingresos, por mencionar algunos.