Al entrar a un PDV, cada área que lo compone, al igual que la distribución de stock y anaqueles, son resultado de un elemento imprescindible en la industria de retail: layout.
Entendido como un método de organización, al interior de un detallista, tiene como principales objetivos distribuir, de forma estratégica, los distintos departamentos o secciones de retailer, además de intervenir en el acomodo de estantes, categorías, fabricantes y sus productos.
Guiar el recorrido del cliente en piso de venta, influir en su decisión de compra para que adquiera determinados productos, y motivar un recorrido por toda la tienda, también son algunas de sus funciones, las que sin duda derivarán en un mayor gasto por cada visita.
Para un 15.3 por ciento de los consumidores en México, la ubicación de cada producto en anaquel representa un factor de influencia importante, al momento de tomar una decisión de compra, según nuestro Departamento de Investigación.
Por otro lado, Nielsen señala que 45 por ciento de los consumidores estadounidenses ve la organización interior de la tienda como un uno de los atributos más importantes de un retailer, además de que les ayuda a elegir la marca de retail para hacer sus compras.
Lo que se debe evitar
Hacer un buen diseño de layout le permite al detallista y fabricantes, entre otras cosas, a impulsar un mercado cruzado por departamento, extender el tiempo de estancia del cliente en PDV, y también a darle un libre desplazamiento al cliente entre cada sección.
Sin embargo, cuando hay ciertos errores, esto puede comprometer la efectividad del layout.
Colocar los productos o categorías que motivan compras por impulso, al final de la tienda, puede ser una mala idea, ya que el objetivo de un minorista es que el cliente gaste más de los planeado, y colocar artículos que generen deseo y ganas de tenerlos en una zona no visible a primera vista, no es lo más conveniente.
No considerar un buen visual merchandising, como parte de las estrategias del layout, también es un error que compromete la estancia del cliente. Se trata de hacerle agradable y cómoda cada visita, no de hacer que se vaya rápido.
No colocar al centro los productos que más compra el cliente, es también un error que puede disminuir el gasto del shopper en su visita, además de repercutir en las estrategias de marketing de los fabricantes.
Descuidar el surtido del área de cajas, no ayuda a generar compras no planeadas; y si de áreas se trata, la organización de la entrada es vital para redirigir el journey del shopper hacia el lugar deseado, además de hacer promoción a la tienda.
Es necesario que se conozcan los hábitos de compra y consumo del cliente, para que basados en ellos y en los objetivos de la tienda y marcas, se haga un layout efectivo.
