Boeing surcaba los aires como una de las marcas productoras de auronaves más prestigiosas e importantes de todo el mundo, hasta que los accidentes en Indonesia y en Etiopía, lo cuales estuvieron directamente relacionados con su modelo 737 Max y que provocaron cerca de 350 muertes, han puesto a la firma en picada. Esta situación ha empeorado después de que la compañía hizo pública las comunicaciones internas de la empresa para dar la impresión de transparencia. Lo que no esperaba es que muchos de sus colaboradores dijeron algunos comentarios bastante negativos de la nave, según dieron a conocer medios como la BBC y como CNN.
La comunicación interna de la compañía fue enviada tanto al Congreso de los Estados Unidos como a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), en la que uno de los comentarios más inquietantes se encuentra uno de 2018, en el que un colaborador que está platicando con otro le dijo que si el podría a su familia en Boeing 737 probado con uno de sus simuladores y dijo que él no lo haría. Su interlocutor le comentó que el tampoco lo haría.
La polémica surge cuando Boeing aseguró que los pilotos no necesitaban de un entrenamiento especial para volar un modelo 737 Max, sino que podían aprender lo que necesitaban a través de una tableta electrónica. El pasado martes 7 de enero la empresa modificó su declaración inicial y puntualizó que sí era necesario que los conductores de las naves tomaran una capacitación con simuladores, lo cual tendrá un costo para la empresa de 5 MMDD, según estimados de la propia empresa.
Otro de los comentarios que más han sorprendido a las personas es que uno de los empleados afirmó que el Boeing 737 Max fue diseñado por payasos, los cuales fueron a a vez supervisados por monos. Por su parte otro de los colaboradores mencionó que “Dios aún no lo podría perdonar por el encubrimiento” que hizo durante el 2017, antes de que la nave estuviera operando de manera comercial. Aunque no se especifica a qué se refiere propiamente, se considera que podría ser el hecho de ocultar a los reguladores información importante sobre el funcionamiento de la nave, por lo que la FAA comentó que se harán las investigaciones necesarias para evitar cualquier falla de seguridad.
Los distintos problemas a los que se ha enfrentado Boeing han hecho que pierda terreno a pasos agigantados contra su competencia más cercana, Airbus. De acuerdo con datos de Statista, la cantidad de naves comercializadas para una y otra marca respectivamente fueron de 564 y 229 en 1998, mientras que para el 2018 Boeing tan sólo logró colocar en el mercado 806, mientras que Airbus puso 800.