En la actualidad, el proceso de compra no inicia en el punto de venta. El consumidor mucho antes de tomar la decisión de ir a una tienda física, primero reconoce que tiene un problema. Es decir, que detecta a través de sus sentimientos o pensamientos que alguna de sus necesidades fisiológicas o psicológicas falta por estimular para sentir una sensación de satisfacción.
Es ahí cuando las señales externas dirigen al consumidor a una exposición de productos o anuncios que refuerzan su sentido de insatisfacción. Desde luego, a partir de su experiencia y conocimientos determinará la mejor solución del problema.
En este sentido, para detectar mejor sus necesidades de consumidor realiza una recopilación de información para iniciar el proceso de compra. Según expertos, los consumidores que buscan información sobre productos y servicios podrán reconocer mejor el valor de la oferta disponible y determinar de esta manera su conducta de compra.
En suma, debido al crecimiento de un mayor número de canales para las compras, los consumidores estadounidenses han registrado cambios en sus hábitos de compra. UPS y comScore en su informe 2017 UPS Pulse del comprador en línea – Volumen 1, muestran las preferencias de los consumidores estadounidenses con respecto a la venta minorista multicanal. Durante febrero de 2017, se encontró que el 43 por ciento de los encuestados había buscado productos en línea y también los había comprado a través de este canal. Por otro lado, 14 por ciento de los encuestados dijo buscar productos en línea y luego los comprarlos en la tienda física.
El webrooming se impone al showrooming
De acuerdo con el informe sobre el Comportamiento del Consumidor realizado por TC Group Solutions, actualmente una de las tendencias es que el consumidor practica menos showrooming y más webrooming. Según la fuente, en España, el 37.6 por ciento de los clientes que entran en una tienda a pie de calle acaba comprando algo.
