México es uno de los países en los que hay una mayor cantidad de registros de marca en prácticamente todo el mundo. Esto implica que la competencia en el mercado cada día crece más, si a esto le sumamos que las personas reciben más de 3000 impactos publicitarios al día, de los cuales tan sólo recuerda 12 por ciento, las firmas están obligadas a generar campañas disruptivas, no sólo para diferenciarse de su competencia, sino para dejar una huella indeleble en la mente de los consumidores. Sin embargo, hay que tomar en cuenta algunos lineamientos previos.
Una de las primeras cosas que deben tomarse en cuenta para cuando se quiere hacer una campaña disruptiva es que se deben considerar los valor con los que cuenta una marca, puesto que esto fijará los márgenes de acción de lo que se puede o no se puede hacer.
También es necesario tomar en cuenta la personalidad de una marca al momento de realizar una campaña disruptiva. ¿Por qué? La principal razón es que sus acciones deben ir en armonía con su modo de actuar y expresarse, de tal manera que haya coherencia y congruencia en prácticamente todo momento.
Al realizar una campaña de este tipo, también es necesario que una marca revise desde el interior y desde el exterior cuáles son las fortalezas y debilidades con las que cuenta, con la finalidad de conocer las áreas de oportunidad con las que cuenta para hacer que tengan un gran impacto en la sociedad.
Finalmente, cuando se trabaja en una estrategia de disruptiva de marketing hay que considerar los riesgos que dicha acción pueden tener. El principal objetivo que se espera lograr con esto es cuáles son los peligros a los que se enfrentaría la firma y cuáles son las soluciones que se le pueden proporcionar en cada caso.