Google es una de las grandes empresas tecnológicas que ha crecido como la espuma en los últimos años. De acuerdo con datos de la propia empresa, sus ingresos en todo el mundo han pasado de los 0.4 a los 136.22 MMDD, para el periodo que comprende del 2002 al 2018. Sin embargo, una de sus más potentes fuentes de dinero es la publicidad en línea, la cual le ha generado una parte importante de sus ganancias: de 2001 al 2018, los ingresos generados por esta fuente pasaron de los 0.07 a los 116.32 MMDD. Si es esto último es tan importante para la compañía, ¿por qué ha anunciado que llegó el apocalipsis de las cookies en Google Chrome?
La muerte del remarketing
Google, marca que pertenece al portafolio de Alphabet, anunció a través de su blog que las cookies, segmentos de código que son utilizados para rastrear el comportamiento de los usuarios en la red (con fines comerciales), ya son herramientas obsoletas, por lo que le cerraría la puerta a este tipo de tecnología (de manera gradual) en los próximos dos años.
La declaración realizada por Google tiene un impacto enorme en la industria del marketing digital, pero especialmente del remarketing (estrategia que precisamente hace uso de las cookies para recabar información de los usuarios, con la finalidad de posteriormente mostrarle anuncios personalizados desplegados en la red de Display de la firma, esto durante un tiempo con la finalidad de generar la conversión). Esta técnica es utilizada por muchas marcas y agencias de marketing digital, debido a que, según datos de Postcron, suelen reducir entre un 20 y un 30 por ciento los costos por conversión.
La eliminación de los cookies, la principal herramienta de esta técnica, representa en gran medida la muerte de remarketing como lo conocemos. ¿Por qué Google quiere deshacerse de una de los principales fuentes de ingresos?
Tras la muerte del remarketing, este es el plan de Google
Una empresa del calibre de Google toma decisiones (y mucho menos realiza acciones) sin antes haber considerado todas las consecuencias y cuáles sus mejores opciones estratégicas. En el caso de la extinción de los cookies, por supuesto, no es la excepción.
La empresa tecnológica ha comentado que durante estos dos años en los que irán desapareciendo los cookies, también se desarrollarán nuevas herramientas para ofrecer los servicios de publicidad en línea, por lo que la vertiente de Alphabet seguirá trabajando con este segmento. Sin embargo, al impedir estos segmentos de código de parte de terceros (del mismo modo que lo ha pasado con otros buscadores como Safari y Mozilla), lo que busca realmente Google tener un mayor control sobre la información de los usuarios y, en consecuencia, un mayor poder en el sector de la publicidad y la mercadotecnia.
Otro de los objetivos que realmente busca Google al deshacerse de las cookies es mejorar su percepción ante el público en generar y particularmente entre las autoridades y los reguladores internacionales. Es bien sabido que Google ha sido señalada por sus prácticas en el manejo, almacenamiento y uso de los datos de los clientes, las cuales han sido etiquetadas como poco éticas. Basta con recordar la multa por 170 MDD que le impuso la Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos por recolectar la información de menores de edad, sin el consentimiento expreso de sus titulares.
A pesar de la suspicacia que pueda despertar la empresa, lo cierto es que el anuncio ha sido bien visto por la comunidad internacional, la cual ha considerado esta decisión un avance en el respeto de la privacidad de los usuarios y, por lo tanto, en la ética informática. Sin embargo, ciertamente pone en jaque a las agencias y a las marcas, que, aunque tendrán tiempo para adaptarse y experimentar nuevas opciones, perderán a uno de sus principales aliados dentro del e-commerce (cuyas ventas, según Statista, pueden alcanzar los 6, 542 MMDD).