El e-commerce es un canal de compra y venta que ha ido ganando adeptos entre consumidores mexicanos y empresas que se unen a plataformas digitales.
Según información de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), contenida en su Estudio de Comercio Electrónico en México 2017, muestra que ese año 32 por ciento de los negocios en todo el país contaba con aplicación móvil, mediante la cual se podían realizar compras.
La comodidad que ofrece la adquisición de bienes o contratación de servicios en tiendas online, las transacciones mediante métodos electrónicos, monitoreo del estatus de envío, disponibilidad de productos que no hay en PDV, entre otras características, hacen del e-commerce una opción cada vez más atractiva para clientes asiduos y nuevos prospectos.
Ahorro de tiempo y dinero, dos diferenciadores básicos
Si bien la experiencia en un establecimiento es lo que prefiere el 70.1 por ciento de los consumidores en México, de acuerdo con el Estudio de Retail 2017, elaborado por el Departamento de Investigación de este medio, hay otros aspectos que distinguen al comercio electrónico, y aportan valor agregado, además de los mencionados, en especial dos: ahorro de tiempo y dinero.
Información de Statista revela que, en 2016, los ingresos por ventas de e-commerce ascendieron a 21 mil millones de dólares, monto que para el año 2020 podría alcanzar los 39 mil millones de dólares.