En la actualidad, el cliente está saturado que información que recibe de los medios, además de todas las campañas publicitarias que ve, escucha y lee a través de distintos medios, tanto físicos (como es el caso de los OHH) como digitales (por ejemplo, las redes sociales). Por lo que las marcas, con la finalidad de llegar de manera más efectiva con el consumidor y de modo que quede una huella en su memoria, ha generado distintas herramientas, como el pop-up bar. sin embargo, para realizar este tipo de material hay que tener en cuenta ciertas consideraciones previas.
A diferencia de otros herramientas similares, el pop-up bar se caracteriza principalmente por la venta de bebidas alcohólicas, por lo que para colocar en cualquier espacio este tipo de recintos que vendan alcohol, no sólo se debe revisar la legislación de cada país y entidad en la que se hará, sino que también se necesitan solicitar los permisos necesarios hacerlo, tanto de suelo, como de la comercialización de este tipo de bienes.
Otro de los aspectos que hay que tomar en cuenta es el espacio en el que se va a realizar. ¿A qué nos referimos con esto? El lugar donde se ponga el pop-up bar debe ser donde se encuentra o por donde transita nuestro público meta, para que esta acción de marketing tenga un buen impacto y, sobre todo, llegue a las personas adecuadas.
Por supuesto, las dimensiones de la pop-up bar van en función del espacio que se vaya a ocupar para colocar esta tienda efímera. Es importante de que el diseño esté a la medida, no sólo para que pueda ser montado eficientemente, sino para evitar cualquier eventualidad.
La creatividad es una de las piezas más importantes que deben tomarse en cuenta al momento de trabajar con este tipo de materiales. Deben ser lo suficientemente llamativos para captar la atención del público y para atraerlo.
