Para destacar al interior de una anaquel, exhibición adicional o en cualquier otro espacio dentro de un punto de venta, las marcas hacen uso de diversas estrategias de marketing para conseguirlo. Y una de las que resulta más eficientes es el empaque, pues a pesar de que su función principal es proteger el contenido, también cumple con funciones de promoción de marca.
De acuerdo con el Departamento de Investigación de InformaBTL, para un 17.5 por ciento de los consumidores en México diferenciarse de un artículo de la competencia es el principal objetivo que tiene un empaque, seguido de la identificación sencilla de una marca y stock (12.9%) y garantizar que la calidad se conserve (101%).
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Cuando se dice que el packaging permite destacar frente a la competencia, no solo remite a términos gráficos y de diseño, sino también de información, pues la cantidad de ciertos ingredientes, fecha de caducidad y beneficios que aporta el producto son el tipo de contenido que, al ser visible en un empaque, permite al cliente tomar una decisión de compra y así favorecer al fabricante.
¿Qué tomar en cuenta al fabricar un empaque?
Si se acota a un ámbito de diseño, contar una historia, a través de la arquitectura gráfica y considerar especificaciones técnicas de impresión, son algunos elementos que una marca debe tomar en cuenta al crear visualmente un packaging. No obstante, hay otros factores que deben permear el propio proceso de creación del empaque.
Entre los que hay que considerar destacan los siguientes:
- Etiquetado: este elemento es de vital importancia, pues la información contenida en una etiqueta puede influir considerablemente en la elección del producto.
- Forma y tamaño: tanto por el tipo de producto como por el espacio que habrá de ocupar en anaquel, es crucial que se considere forma y medidas para que al exhibirse disponga de un espacio que no entorpezca su visibilidad, al tiempo que si se elige una estructura correcta resulte aún más atractivo el producto a la vista del shopper.
- Categoría del producto: teniendo en cuenta en qué categoría se encuentra el producto, será más sencillo elegir la forma, medidas, diseño gráfico, imágenes que lo acompañarán y que tipo de información estará contenida y a la vista de los clientes, de tal manera que destaque entre los demás.
- Estatus del producto: esto se refiere a si se trata de un producto de consumo masivo, premium, de temporada, entre otros, algo que sin duda contribuye en la fabricación del empaque.
- Presupuesto: tal como sucede con otras acciones de marketing, es necesario que se defina anticipadamente el capital destinado a la idea creativa del packaging, así como a su fabricación, esto ayudará a elegir a la agencia indicada, los materiales más convenientes, entre otros elementos.
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