Si ya se tiene un presupuesto mínimo para invertir en un negocio, también se tienen ideas y la intención es más que sólo un deseo, entonces es hora de buscar respuestas a algunas preguntas que son básicas para arrancar con una inversión.
Las preguntas de un emprendimiento de éxito
Primeramente hay que atender las preguntas correctas, al menos en la etapa de planeación y gestión de un nuevo proyecto.
En el inicio hay que cuestionarse para obtener claridad, para acercarse al propósito de un negocio próspero. Las respuestas deben dirigirnos a la productividad y un flujo de efectivo más rápido.
Hay que reconocer que se emprenden proyectos de negocio para generar ingresos económicos sustanciales. Por eso hay que saber qué es lo que vende, por qué es exitoso en mercado, quién lo consume, quién no y por qué, en dónde lo busca el consumidor.
- ¿Cuál sería mi mercado? Sólo para tener en mira las tendencias.
- ¿Cuáles son los precio del mercado? Por las cuestiones de promoción y rentabilidad.
- ¿Qué espera el mercado de mi propuesta? Hay que saber si de inicio estaremos a la altura o hay que replantear el plan de negocio
- ¿En dónde está concentrado el poder del que sería mi mercado? Esto ayuda a elegir la ubicación del nuevo negocio.
- ¿Quiénes serían mi competencia? No está de más ver qué están haciendo para ofrecer diversidad.
Atender estas preguntas son las que darán la guía y ayudarán a aterrizar cualquier proyecto. Todo es cuestión de contexto, depende de lo que se esté considerando como inversión.
Al definir en un plano más real los retos por enfrentar, se podrán desarrollar las bases sólidas para arrancar con una expectativa madura.
Todo emprendimiento de negocio es complicado en un principio, la constancia será la mejor aliada. Además hay que estar preparados para no arrancar con las ganancias de los gigantes del mercado al que pretendemos entrar.