El empaque de un producto debe ser diseñado con el mismo esmero y cuidado que el artículo mismo. Existen distintos motivos para esto, pero quizá el principal de ellos es la presentación de aquello que se busca vender. Como dicta el dicho “de la vista nace el amor”. Sin embargo, hay una serie de características con las que cuenta que lo hacen importante. Sobre ellas te platicamos en las siguientes líneas.
Antes de entrar propiamente en el tema, es importante diferenciar entre empaque y un paquete.
¿Cuál es la diferencia entre paquete y empaque?
En la décima edición de Fundamentos de Marketing (1997), William J. Stanton, Michael J. Etzel y Bruce J. Walker abordan este tema. De acuerdo con estos estudiosos, el empaque tiene una función comercial y debe estar constituido por las actividades de diseño y elaboración de la envoltura. El paquete es en sí mismo el contenedor del producto.
En un ejemplo sencillo, en una caja de leche, el paquete es el contenedor por sí mismo (aquello en lo que viene el lácteo), mientras que el empaque involucraría el diseño de la envoltura, así como el de los gráficos que van sobre ella.
Por su parte en Total Safe Pack se explica que un envase (como ellos le denominan) es el primer elemento que entra en contacto con el producto. El empaque sería una segunda caja que tiene como objetivo resguardar a la primera. En un tequila, por ejemplo, está la botella que tiene la bebida y aparte está la caja en la que viene guardada.
Características de un empaque
Un empaque como diferenciador de un producto: en el punto de venta el consumidor está expuesto a distintos artículos de la misma categoría. Pero se distinguirán unos de los otros por el diseño y funcionalidad de éste.
Empaque pensado en la distribución y exposición: como parte del marketing industrial, éste debe estar diseñado para ser transportado fácilmente y para ser expuesto. Por ejemplo, las latas de atún pueden ser apiladas unas sobre otras.
El empaque como un vendedor silencioso: éste sirve para que un producto se distinga de otros de la misma categoría. También, en el punto de venta, si resulta llamativo y cautivador, puede ser el punto de inflexión para que un comprador se lleve dicho artículo.
Proteger al producto: un empaque bien diseñado no sólo sirve para su transporte y exposición hasta que llegue a manos del consumidor, sino que también sirve para evitar pérdidas, ya que uno adecuado conserva por más tiempo las cualidades de un artículo.
La industria del packing cuenta con ingresos importante. Por ejemplo, de acuerdo con Statista, las ventas de la preparación y empaquetado de mariscos en 2013 fe de 902 MDD, mientras que en 2017 se espera que sea de 636 MDD.