Seguimos escuchamos el concepto de La Nube por todos lados. Cualquier cosa está en “La Nube”, sin embargo, ¿qué es la nube? y ¿qué significa “estar en la nube”?
Aunque podría parecer, la nube no es un modelo nuevo, como usuarios de internet hemos usado la nube desde hace muchos años, sin saber que lo hacíamos.
Servicios tradicionales como correo electrónico, redes sociales y sitios de internet están en la nube.
Esto significa que para nosotros como usuarios, no es importante saber dónde está ni de qué tipo es la computadora que nos da el servicio de correo o de las páginas de internet porque en realidad la ventaja es que donde quiera que nos encontremos, mientras tengamos acceso a internet, podemos usar los servicios, únicamente con nuestro usuario y contraseña.
Podemos tener acceso a los mismos correos, contactos, información software e infraestructura en todo lugar, lo que lo hace omnipresente.
Lo que ha hecho posible su popularidad hoy en día es el costo del almacenamiento que es muy bajo y la velocidad de conexión a internet que sigue aumentando constantemente para poder tener la variedad de servicios y los medios en que podemos usarlos a un costo accesible.
Variedad de servicios
Hoy podemos editar documentos, almacenar archivos, fotos, escuchar música, ver películas, ejecutar aplicaciones, sistemas, tener servidores nuevos y aplicaciones que antes tenían forzosamente que estar instalados en la computadora que usábamos.
Además teníamos que pagar una licencia para usar el programa.
Como servicio
Ahora, con los servicios en la nube en lugar de pagar una licencia con duración fija, se paga por el servicio y se factura de acuerdo a lo que consumimos. Como los servicios tradicionales que usamos para el hogar, como la luz, el teléfono, el gas, que se pagan por lo que se usamos y no nos preocupamos por saber de dónde se encuentra o cómo llega a mi casa.
Los medios de acceso también se han modificado, hoy podemos usar los servicios en la nube a través de cualquier dispositivo, siempre y cuando tengan conexión a internet.
Esto hace que la complejidad de cada servicio este en el proveedor y no en el dispositivo que tengamos. Lo que lo hace más sencillo para el usuario común.
De esta forma no es necesario hacer ninguna instalación o configuración, solamente ingresar el usuario y contraseña del servicio y empezar a usarlo.
Tipos de esquemas
Dentro del modelo en la nube, existen a grandes rasgos 3 categorías diferentes, de acuerdo al tipo de servicio que proporcionan.
En la siguiente gráfica creada por Albert Barron, se ilustran los principales esquemas de la nube, primero comparados con el modelo tradicional en el que todo se tenía que instalar en máquinas físicas dentro de la red interna de la compañía (on-premises); posteriormente habla de los 3 planteamientos pero en relación a cómo sería para comer una pizza.
Si fuera modelo tradicional, tendríamos que tener toda la infraestructura e ingredientes para hacer la pizza; el planteamiento de infraestructura es semejante a comprar una pizza lista para hornearse; el de plataforma se parece a pedir una pizza ya preparada, lista para comerse y el SaaS es como si saliéramos a cenar pizza a un restaurante, no tenemos que ocuparnos de nada, solo decidir qué, cuánto consumimos y pagarlo.
IaaS
El primero es la infraestructura como servicio (Infrastructure as a Service) en este los equipos, computadoras, servidores, equipos de red, conexiones, almacenamiento en disco están disponibles para ser usados, pueden incluir sistema operativo y configuración inicial solamente, es como usar un equipo nuevo.
PaaS
La segunda categoría es la plataforma como servicio (Platform as a Service), aquí se proporcionan los equipos y programas necesarios como bases de datos para ejecutar tareas de específicas o crear nuevos programas y aplicaciones para el negocio, haciéndolo más barato, rápido y sencillo.
Un ejemplo de ello es cuando se requiere extender o cambiar la funcionalidad de SAP o hacer una prueba piloto de un cambio en los sistemas de punto de venta.
SaaS
El más popular es el software como servicio (Software as a Service), en este modelo, los programas de computadora se usan a través de internet, ya no es necesario hacer una instalación o configuración engorrosa, solamente ingresando al sitio o aplicación en la nube, tenemos un programa completamente listo para usarse, algunos ejemplos de esto son los CRM’s, sistemas de recursos humanos y control de gastos en la nube, que sólo necesitan configuraciones relativamente sencillas y el ajuste de parámetros para empezar a trabajar, ya no hace falta adquirir servidores o equipos adicionales ni un proceso de implementación largo y complejo.
La nube también varia de acuerdo al esquema de seguridad, privacidad de la información y quién proporciona el servicio, con base en la oferta se divide en 3 tipos:
Privadas, públicas y mixtas
Privadas
Si se requieren medidas de seguridad y acceso a datos estrictas, se puede optar por una privada, que se encuentra dentro de la red de la compañía, detrás de la zona desmilitarizada o DMZ (esto quiere decir dentro del área más segura para los sistemas de la compañía y se tiene el control completo del acceso, los datos y los recursos.
Este modelo es importante porque asegura un mejor control de incidentes y seguridad de la información.
Públicas
En este modelo no quiere decir que cualquiera puede tener acceso a los datos, la infraestructura es compartida pero en un modelo multi-inquilino (multi-tenant) similar a vivir en un edificio de departamentos, es el mismo edificio, los servicios y la seguridad son compartidos pero el costo se divide entre todos para hacerlo más accesible y cada departamento cuenta con su espacio privado para su uso personal.
Son accesibles en términos de infraestructura y costo pero hay temas sensibles respecto a la ubicación del centro de datos y el movimiento de la información entre ubicaciones y eso es lo que les preocupa a algunas empresas.
Híbridas
En éstas hay una combinación cuando se trata de sistemas que no son relacionados con la actividad preponderante (core business) del negocio o que no contienen datos sensibles se colocan en una nube pública y si se trata de temas o datos delicados se ponen en una nube privada y ambas se administran como una sola para asegurar la continuidad del negocio y reducir los costos todo lo posible.
Desventajas
A pesar de que la nube es un esquema flexible y con un costo muy accesible, presenta algunos inconvenientes que es importante tener en cuenta a la hora de elegirlo.
Fallas
Los servicios se pueden caer (dejar de funcionar).
No hay un servicio que de continuidad al 100% por lo tanto hay que tenerlo en cuenta.
Seguridad
Siendo el proveedor quien administra la plataforma, también es el responsable de garantizar la seguridad física (control de accesos, puertas) y lógica (firewall, anti-virus) para que no ocurran incidentes que atenten contra la integridad de sus servicios y los datos de sus clientes, sin embargo aunque la probabilidad de que ocurra es baja, no es imposible.
Ventajas
Una de las principales es que la compañía sólo paga por lo que consume y lo puede dejar de utilizar en cualquier momento.
Elasticidad
Se puede contratar solamente lo que se consuma, aprovechando cargas excesivas en procesos recurrentes pero que no son constantes como los cierres contables, la ejecución de nóminas o las ventas de fin de año, se puede aumentar el poder de cómputo de forma temporal para solventar necesidades inmediatas y no gastar de más en infraestructura que quede ociosa.
Suscripción
Siendo un modelo en el que no se adquiere nada de forma permanente, es relativamente simple cambiar de proveedor al término del contrato que muchas veces puede ser mensual.
Menores costos
Dado que lo que se paga es un servicio, financieramente se trata de un gasto operativo (OPEX) que además no se deprecia, mientras que los esquemas tradicionales que se instalan físicamente son un gasto de capital (CAPEX) que se deprecia a lo largo del tiempo.
Administración
Toda la gestión de la plataforma la lleva a cabo el proveedor y al cliente sólo le cobra por utilizar el servicio sin que se preocupe de los detalles.
Conclusión
Es por ello que la nube es el modelo que se puede adecuar más a nuestras necesidades de infraestructura de forma rentable y accesible, sólo es importante considerar los requerimientos específicos de cada compañía para asegurar el ofrecimiento que mejor se adapte, ya sea pública, privada o híbrida.