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Es una realidad que el uso de smartphones y el comercio electrónico que se genera a través de estos dispositivos están en crecimiento. Cada vez son más los consumidores que utilizan este canal apara realizar transacciones financieras y con esto su rastro de consumo cada vez es mayor.
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Los datos se han convertido en el oro del siglo XXI. Es por eso que los consumidores cada vez son más reacios a entregar sus datos y con ello su privacidad a las empresas.
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De acuerdo a un estudio reciente de la consultora Vanadis, determinó que 9 de cada 10 usuarios de apps, están inquietos por la información que entregan en sus smartphones, pues esta se ha convertido en prácticamente un alcen de intimidades, desde fotografías hasta base de datos sobre compras, e información personal.
Es una realidad que el uso de smartphones y el comercio electrónico que se genera a través de estos dispositivos están en crecimiento. Cada vez son más los consumidores que utilizan este canal apara realizar transacciones financieras y con esto su rastro de consumo cada vez es mayor, dejando así la oportunidad para que las empresas y compañías puedan utilizar los datos para beneficios propios.
Las compañías tecnológicas por ejemplo utilizan todo el tiempo los datos de usuarios para fines propios, el caso más evidente es el de Facebook que hace unos años utilizó para comerciar con ellos, dándolos en lo que luego se convertiría uno de los peores escándalos en el manejo de datos: Cambridge Analytica.
Escándalos como estos son los que han minado la confianza de los consumidores. Los datos se han convertido en el oro del siglo XXI. Es por eso que los consumidores cada vez son más reacios a entregar sus datos y con ello su privacidad a las empresas.
Preocupación de los consumidores
De acuerdo a un estudio reciente de la consultora Vanadis, determinó que 9 de cada 10 usuarios de apps, están inquietos por la información que entregan en sus smartphones, pues esta se ha convertido en prácticamente un alcen de intimidades, desde fotografías hasta base de datos sobre compras, e información personal.
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Este estudio determinó que la preocupación por la información personal ha aumentado especialmente entre las generaciones más adultas. El 78 por ciento de los adultos de entre 30 y 45 años aseguran que es indispensable poner medidas para el control del flujo de datos personales. Incluso este elemento es uno de los elementos que determinan el uso o el deshecho de aplicaciones, es decir el 15 por ciento de los consumidores, mayores de 55 años, solo utilizan las apps necesarios, evitando así compartir su información personal.
Entre los elementos que más preocupa a los usuarios se encuentran la localización, el acceso a intereses personales, un 68 por ciento de los usuarios expresaron está inquieto por esto y el uso de imágenes; datos bancarios, el 18 por ciento de los usuarios están preocupados por esto y el espionaje móvil. Según este estudio de Vanadis y recogido por MarketingDirecto.
