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Decir que durante la pandemia el comercio electrónico creció a niveles no sospechados es decir poco. Durante la emergencia sanitaria el aumento de las ventas onlines fue una realidad muy común.
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Los productores de contenido, tendrán en esta nueva realidad la oportunidad de colocarse en una posición única, entre las marcas y los consumidores, es probable que refuercen su importancia, para el descubrimiento y la recomendación de marcas.
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Sin embargo ante uno de los grandes cambios en el consumidor también existe la posibilidad de que el modelo de influencers, también sea un elemento gastado y sobreexplotado por las marcas.
Decir que durante la pandemia el comercio electrónico creció a niveles no sospechados es decir poco. Durante la emergencia sanitaria el aumento de las ventas onlines fue una realidad muy común, en prácticamente todos los mercados del mundo. A partir de la pandemia el consumidor será más recurrente al mundo online, en un futuro pensará con mayor frecuencia consumir a través de este canal y este nuevo comportamiento traerá mayor movimiento en el marketing de influencers.
Los productores de contenido, tendrán en esta nueva realidad la oportunidad de colocarse en una posición única, entre las marcas y los consumidores, es probable que refuercen su importancia, para el descubrimiento y la recomendación de marcas.
Sin amargo ante uno de los grandes cambios en el consumidor también existe la posibilidad de que el modelo de influencers, también sea un elemento gastado y sobreexplotado por las marcas.
¿El marketing de influencers tiene el mismo impacto?
Responder a esa pregunta es algo complicado sin embargo hay un factor real, la pandemia ha cambiado a los consumidores, tanto en sus hábitos de consumo, como en una apreciación de los fenómenos de la publicidad, y un claro ejemplo de esto es lo ocurrido en el mercado de los influencers.
Una muestra de esto es el estudio de la agencia UM, que se dio a la tarea de preguntar por la percepción de los consumidores, respecto a los contenidos que consumen en redes sociales. Una de las conclusiones es que la mayoría de los internautas ya no creen en lo que ofertan los influencers. Solo el 8 por ciento de los internautas cree que el grueso de la información que se encuentra en las redes sociales.
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Sin embargo el porcentaje de credibilidad de los influencers se vuelve aún más severo, de acuerdo a los consumidores solo el 4 por ciento de los encuestados creen en lo que dicen los influencers, es decir solo 4 de cada 100 consumidores piensa que los contenidos de los influencers suben son de verdad.
La credibilidad en los influencers está en juego todos los días, con el contenido que realizan y suben a sus perfiles, hoy por hoy todos los influencers se encuentran bajo un escrutinio diferente al que ocurría antes, los consumidores son cada vez más exigentes con estos, al punto que una publicación errónea puede constarle a los influencers algunos escándalos y afectaciones a su imagen pública.