Ante las diversas regulaciones a la industria tabacalera y la preocupación por la salud de las persona, Philip Morris International (PMI), empresa propietaria de marcas de cigarros como Marlboro y Benson & Headges, ha decidido emprender una nueva acción.
Por medio de un cambio en sus procesos de producción de cigarros, así como en su portafolio de productos y la forma de venderlos, es como esta compañía planea ahora cuidar la salud de sus clientes.
Según información publicada en el diario El Economista, durante los últimos 10 años, PMI ha trabajado e invertido en investigación para la creación de nuevos productos que reduzcan considerablemente la exposición de sustancias tóxicas, además de haber construido un centro de I+D en Suiza, lugar en donde a través de tecnología y ciencia aplicadas están desarrollando nuevos productos menos nocivos a la salud.
Durante el Foro Internacional de Nicotina realizado en Polonia, en junio, Gizelle Baker, directora del programa de ciencia de PMI, dijo que hay más de mil millones de fumadores en el mundo, quienes podrían desarrollar enfermedades crónicas.
De igual forma, mencionó que la medida ideal para evitar padecimientos graves, derivados de fumar cigarrillos, es la abstinencia, una situación que resulta complicada, dada la dependencia que un consumidor crea hacia la nicotina y otras sustancias, de ahí su esfuerzo por crear productos menos dañinos, como el IQQS, un calentador de tabaco que no genera combustión, y en lugar de humo emite un aerosol que contiene entre 90 y 95% niveles más bajos de componentes dañinos que un cigarro normal, mismo que ya se comercializa en 38 países.
David Swanor, profesor de la Universidad de Ottawa, catedrático que ha trabajado en la erradicación de esta práctica nociva, comentó dentro del foro que si bien la gente fumadora no opta por dejar su adicción, los cigarros eléctricos pueden ser una opción y avance para mantener la salud de los fumadores.
Mientras que PMI trabaja en la formulación de nuevas opciones de producto, también lo hace Nestlé.
A partir de este año, y hasta el 2030, será el periodo en que la empresa de origen suizo pondrá gradualmente a la venta sus nuevos alimentos en México, a través de una iniciativa global denominada Nestlé por Niños Saludables, esto de acuerdo con información emitida por la compañía, programa que está basado en tres puntos clave: desarrollo de nuevo conocimiento e investigación en nutrición, implementación de planes educativos para padres e hijos, y la producción de alimentos específicos.