Antony Dobrzensky y Marcio Barradas con la ayuda de un equipo de expertos crearon un nuevo restaurante del tipo pop up al que han bautizado con el significativo nombre de “Food Ink” (tinta alimentaria), justamente porque su especialidad consiste en servir comidas impresas en 3D con tinta alimentaria como materia prima.
Esta marca se define como un equipo internacional de múltiples talentos que reúne a arquitectos, artistas, chefs, diseñadores, ingenieros, futuristas, industriales, inventores y tecnólogos.
Según sus creadores, esta tecnología es innovadora y trata de ser mágica donde la realidad aumentada también juega papel importante en el futuro. Además se trata de dar experiencias interactivas comestibles.
Para dar a conocer la cocina tecnológica, estos restauradores han organizado una gira mundial tras el éxito obtenido en su presentación en Venlo (Holanda) el pasado mes de abril de 2016.
Una cena de nueve platos con productos totalmente impresos en 3D será servida por este grupo internacional de cocineros, artistas y tecnólogos. Pero no sólo los alimentos están impresos en 3D, sino los cubiertos que se usen para comer, el mobiliario, las lámparas entre otros objetos.
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