No cabe duda de que el lanzamiento del Unicorn Frappuccino por parte de Starbucks fue un éxito en estrategias Below The Line. Sus colores, sabor y estrategias publicitarias que cautivaron a todos (en especial a los Millennials) hicieron de esta bebida una de las más deseadas por los consumidores.
Sin embargo, detrás de estos dulces colores pastel y dejando de lado su estética y sabor, hubo algo que está dejando marcados a quienes preparan tal bebida; lo decimos en el sentido completamente literal; ahora mismo lo comprobarán:
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Los “estragos” del Unicorn Frappuccino de Starbucks
Un barista de Starbucks de Dakota llamado Nick Wigmore compartió en su cuenta de Instagram “los estragos” del primer día de servir Unicorn Frappuccino. Uno de los hashtags que utilizó fueron: #unicornblood, #unicornfrappuccino y #baristaproblems.
En seguida decenas de sus seguidores se asustaron preguntando si estas manchas eran de sangre. Sin embargo, él aclaró que se trataba de colorante.
Pero esto no fue todo, Branden Burson compatió un video en Barista Life exponiendo a los consumidores lo dramático de preparar un Unicorn Frappuccino:
Algunas de sus quejas se centraron en mencionar que el brillo comestible había invadido su nariz, rostro y cabello; además de que sus manos quedaban completamente pegajosas y llenas de colorante.
Entre las declaraciones más fuertes que realizó se encontró una donde hacía un llamado a no comprar esta bebida, ya que era una “abominación” prepararla. Además pidió a los seguidores de la página compartir su video para terminar con esta moda.
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Todo indica que además de lo pegajoso y el colorante en las manos; los baristas odian preparar Unicorn Frappuccinos porque después toca limpiar este desorden:
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