Los minoristas y sus proveedores trabajan siempre en conjunto para poder brindar un buen servicio al cliente. Al respecto se busca agregar un valor a su trabajo; en consecuencia, una buena implementación implica mayor éxito.
Sin embargo, si no se aplica una innovación en el retail, el fracaso podría ser desastroso, y no estamos exagerando.
Un claro ejemplo es el cierre de retailers; tal como el reciente caso de Walmart, donde dio a conocer este año, que cerraría 269 tiendas en todo el mundo y cuya medida afecta a 16 mil empleados.
También se sabe que Sears cerrará 150 tiendas y venderá Craftsman en su intento de sobrevivir.
Informes por parte de Supply Chain expusieron que el aumento de las ventas en Estados Unidos, se debió a las compras en línea, más que por las ventas en retailers. Por su parte, The Wall Street Journal informó que, por algunas medidas, las ventas en línea aumentaron casi cinco veces comparado con el ritmo de las ventas con minoristas.
Ante tal panorama, Steve Rowan de RSR, compartió: “Los consumidores buscan algo diferente, una experiencia única y nueva”. Además informó que la gente quiere gastar, quiere sentirse importante, y desea sentirse alejado de una vida común. El énfasis se encuentra en las experiencias únicas que se le brinden al consumidor.
¿Qué significa esto para los minoristas y sus proveedores?
Según Steve, ellos tienen que encontrar nuevas formas de ofrecer valor y servicios únicos a los consumidores. Y encontrar nuevas maneras de innovar y tocar a los compradores, de manera que el comercio electrónico sea una segunda opción.
Por su parte, otros especialistas coinciden en que se realice una segmentación generacional y que las marcas aprovechen sus recursos en los retailers para promover sus productos.