La nostalgia es una de las principales características del consumidor millennial y gracias a este anhelo se han disparado toda clase de productos, que son apreciados por estos consumidores.
El marketing de nostalgia es una de las mayores estrategias que recurren al pasado y a la idea de que todo lo ocurrido en este momento era mejor a la actual, para crear en el consumidor una necesidad y la oportunidad de encontrar en los productos de este segmento, toda una gama de elementos que provocan toda una serie de emociones.
Es por ello que en esta ocasión repasamos un estudio y una serie de productos que logran adaptarse a esta experiencia que demandan los consumidores.
Los discos de vinilo entre los millennials
Un producto que se convirtió en una interesante propuesta para los millennials han sido los discos de vinilo, por toda la experiencia de nostalgia que hay entorno a estos dispositivos de almacenamiento musical.
Hay un interesante estudio que demuestra lo valiosos que pueden llegar a ser estos discos, sobre todo cuando hay fuertes preferencias por determinadas corrientes musicales.
El estudio conducido por investigadores de la Universidad de Nueva York encontró que la mayoría de los millennials que se sometieron a su investigación demostró tener mayor afinidad por la música pop de entre 1960 y 1990 que por la música actual.
Lo anterior sin lugar a dudas dispara la preferencia por tener un buen dispositivo de nostalgia, que te permita vivir la experiencia musical en donde a través de la reproducción de discos de vinilo, logran toda una apreciación musical.
Dicho esto es importante entender, cómo determinados productos como los sistemas nostálgicos son hoy en día una tremenda opción de compra, sobre todo para generar una experiencia musical completa, pues no solo permite la reproducción de discos de vinilo, también acepta la reproducción de música a través de diversos dispositivos que expanden la experiencia musical a todos los segmentos de audiencias, que se interesan por la experiencia que ofrecen estos aparatos.
