El internet ha sido quizá uno de los inventos más disruptivos en la historia contemporánea de la humanidad, el cual llegó de manera comercial a finales del siglo XX y que desde entonces ya expandido sus propios confines y ha cambiado de modo considerable la vida de las personas. Uno de los aspectos en los que ha tenido una invitación incidencia total es en el sector minorista, puesto que las tiendas ya no so viven en los edificios tangibles, sí o que ahora también están albergadas en la red, donde la gente puede comprar sus productos. A esto se le conoce como e-commerce.
Sin embargo, el e-commerce se ha diversificado de manera considerable en los últimos años. Ahora existen variantes como el instant commerce, el a-commerce y el social commerce; por mencionar algunos de los conceptos que componen esta gran variedad.
No obstante, si buscamos cuáles son los principales aspectos en los.wue convergen todas las ramas podemos encontrar un punto elemental: en todas ellas, sin importar el medio o la plataforma en la que se esté llevando a cabo, hay entes sociales (B2B, B2C, C2C, etc.) que realizan una transacción de bienes.
Si tenemos esto en mente podemos ver que el principio básico sigue siendo exactamente el mismo que el retail convencional. Por su parte, el consumidor, que anteriormente sí tenía una distinción más marcada entre los hábitos de compra y de consumo cuando adquiría un producto en línea o de manera física, ha comenzado a perder dicha distinción.
Cada vez más personas compran sus productos con igual naturalidad en línea que de modo presencial. Por lo que hay que considerar la experiencia de compra de manera integral, tanto online como offline. Por este motivo, es importante que las empresas comiencen a hablar sobre commerce, en general y ya no de ramificada, por decirlo de algún modo.