Algunas cosas nunca pasan de moda. El mundo ha transformado gran parte de sus procesos e industrias, y las empresas invierten enormes recursos tangibles e intangibles en marketing, publicidad, reputación de marca, etcétera, pero todo apunta a un mismo objetivo: cerrar ventas.
Ante un panorama en el que la movilidad bajó 78 por ciento en México y con ella las posibilidades de los pequeños negocios de vender directamente en sus puntos de venta físicos, según Google, el proceso se volcó en busca seguridad por medio de digital.
Sin embargo, algunos prefieren medios más personalizados para realmente cerrar una venta. De hecho, un análisis realizado por Convertia, coincide en que si bien se incrementó en 60 por ciento de la demanda en línea en segmentos como préstamos al consumo, planes de datos, cursos cortos, entre otros, no necesariamente es la mejor forma de interactuar por primera vez con una marca durante los primeros meses del confinamiento.
En realidad hablar por teléfono es la clave. Las ventas no presenciales con generación de demanda digital, concretadas por vía telefónica, se incrementaron en un 50 por ciento en marzo comparación con el mes previo, 70 por ciento en abril y 100 por ciento en mayo.
Aunque la gente hoy en día visita una web para comprar, antes que llamar a un número gratuito o ser llamado, el 53 por ciento aún prefiere recibir llamadas y el 47 por ciento llamar.
Es importante que la empresa tenga en cuenta que existen áreas de oportunidad a atender en ese sentido, pues las personas que eligen ser llamadas lo hacen para no esperar en línea o tener que pasar por diferentes filtros antes de ser atendidos, y aquellas que prefieren llamar, no quieren compartir datos personales para abrir la puerta a ser contactados posteriormente sin su consentimiento.
Así que hay cosas que no cambian, las llamadas continúan siendo un contacto irrefutable para y efectivo para cerrar ventas, según los expertos.
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