Si bien empaque por sí solo es una característica definitiva, que ha impulsado las ventas de ciertos productos durante la cuarentena. De acuerdo con el estudio “Las 10 tendencias del consumo COVID-19 en México” de Nielsen y la Asociación Mexicana de Venta Online, los productos empacados han crecido su venta 3.5 más veces sobre los productos perecederos.
Esto es, que estén dentro de un empaque ya es definitivo para que un producto se venda más que otros, este es un claro indicador de que el cliente quiere un empaque específico para sus compras. Conociendo este dato, se incrementa el valor de conocer qué es lo que se necesita para que el consumidor elija los productos empacados.
Cuando un cliente acude a una tienda, elige el producto, lo transporta y al llegar a casa lo limpia. Sin embargo, no puede limpiar, lavar o rociar una superficie de papel o cartón sin que se arruine el empaque y afecte su interior.
La recomendación es una solución de alcohol al 70 por ciento con 30 por ciento de agua, ya que el agua mejora la penetración del alcohol en las superficies, lo que significa que la desinfección es más eficiente. El tiempo de contacto entre la superficie y la solución debe ser de 5 a 10 minutos.
Es por ello que hoy en día el vidrio está ganando terreno como el material que eligen porque saben que pueden manipularlo bajo esas condiciones, sin que sus compras se ven afectadas, ahorran y generan menor impacto en la contaminación del planeta, contrario a lo que ocurre con el plástico, aunque continúan como uno de los materiales más utilizados por las empresas. También los productos enlatados brillan entre las elecciones de los consumidores.
El 25 por ciento de los consumidores exige que las marcas sean un ejemplo y guíen el cambio en la actualidad, frente al 17 por ciento en abril, la cifra se va incrementando, así que este material resulta clave.
Es por ello que algunas empresas ya dan muestra de cambios hacia él, incluso sumando materiales que permiten menor impacto al planeta, como es el caso de las botellas hechas de papel para la marca de whisky Johnnie Walker.
Esta característica puede ser clave sobre todo para quienes están en proceso de transformar su empaque o procesos eco friendly encaminados a las tendencias que exige el consumidor en el futuro inmediato a las compañías, para brindarles su preferencia.