Mucho se ha hablado acerca de cómo ha cambiado el marketing BTL y el retail en la actualidad; sin embargo, las transformaciones que actualmente las personas experimentan en su vida no sólo ha afectado el modo en el que las personas compran o venden productos, sino también en el modo en el que las agencias y las marcas, entendidas como empresas, han modificado sus modos de trabajar. Muchas son las compañías que están están migrando a esquemas horizontales de trabajo, dejando de lado los viejos sistemas jerárquicos y verticales.
Los sistemas horizontales de trabajo permiten que los colaboradores se organicen, de modo semi autónomo, para llevar a cabo las distintas tareas que tienen que realizar una organización. Esto no sólo genera ambientes de trabajo más amables e incluso productivos para los empleados, sino que también les brinda la oportunidad de desarrollarse en medios considerablemente más creativos.
Cabe destacar que los sistemas horizontales de trabajo permiten que los trabajadores no se sientan particularmente restringidos y frustrados por falta de crecimiento, puesto que estos modelos resultan ser mucho más flexible al tipo de vida con el que cuentan las nuevas generaciones de trabajadores.
Si bien es cierto que es los sistemas horizontales de trabajo no hay un jefe como en los modelos verticales el cual vigila y castiga en caso de ser necesario, si hay un círculo de colaboradores encargados de dirigir la empresa y de revisar la calidad del trabajo que se realiza.
Al contar con esquemas organizacionales mucho más flexibles, es posible que los colaboradores se sientan mucho más cómodos al momento de lograr sus objetivos, tanto personales como profesionales, y, por supuesto laborales.
Cabe destacar que la flexibilidad de los sistemas horizontales de trabajo facilitan a que tanto los colaboradores como los equipos en los que trabajen se adapten más fácilmente a los cambios y respondan con mayor rapidez.