- Dos rasgos clave que determinan el buen liderazgo de una mujer son la sabiduría y su compasión. Cuando estas virtudes se combinan, hay un impacto exponencial en los equipos de trabajo.
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Desde una perspectiva global, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) expresó un grito de guerra “el liderazgo de las mujeres es más necesario que nunca”. La pandemia del COVID-19 impactó significativamente en la fuerza laboral femenina y esto no se revertirá en mucho tiempo. De acuerdo con Harvard Business Review, 54 millones de mujeres en todo el mundo abandonaron su empleo en los tiempos atípicos, de las cuales casi 90 por ciento desertó profesionalmente en su totalidad.
La tasa de participación para las mujeres en la fuerza laboral mundial está ahora por debajo del 47 por ciento, drásticamente más bajo que los hombres con un 72 por ciento. Dichas pérdidas generan un impacto devastador en la paridad de género, la progresión profesional y la representación femenina en puestos de liderazgo. Sin embargo, la problemática se agudiza con la pérdida de compromiso y productividad de cada empleado que ahora no trabaja para una mujer, ya que las mujeres líderes tienen equipos más comprometidos, impulsan un mejor desempeño laboral y, como resultado, ahorran a su organización millones de pesos.
Potencial Project llevó a cabo varios años de estudio de líderes y empleados de aproximadamente 5 mil empresas en cerca de 100 países. Entre los hallazgos de este análisis se encontraron dos rasgos clave: sabiduría, el coraje de hacer lo que hay que hacer, incluso cuando es difícil; y compasión, el cuidado y la empatía demostrados hacia los demás, combinados con la intención de apoyar y ayudar. Cuando estas virtudes se combinan, hay un impacto exponencial en los equipos de trabajo
La satisfacción laboral es 86 por ciento más alta para un empleado que trabaja para un líder sabio y compasivo que para un empleado que no lo hace. Al analizar los datos por género, las diferencias, si no impactantes, son bastante reveladoras. 55 por ciento de las mujeres fueron calificadas como sabias y compasivas en comparación con sólo 27 por ciento de los hombres. Por el contrario, 56 por ciento de los hombres se clasificaron mal en sabiduría y compasión, y cayeron en un cuadrante de indiferencia ineficaz.
Este mismo estudio comprobó que las mujeres líderes frente a los líderes masculinos pueden hacer las cosas difíciles de una manera más humana. Nadie en el mundo pudo ver venir la necesidad de tomar decisiones con este tipo de soft skills, tras una pandemia que lo cambió todo. En esta edición de Mujeres Líderes de InformaBTL rendimos un homenaje a esta fuerza laboral femenina, a su infancia que le forjó el carácter de líder, a su entorno que le hace sonreírle a la vida, a su tenacidad para mantener a flote su barco empresarial y a su valentía para darle la mejor cara a las nuevas tendencias y mantenerse a la vanguardia.
Además, celebramos el regreso de las experiencias y alteramos el naming de nuestro concepto a: Mujeres de Altura, porque todo lo que hacen en la tierra es grandioso, fue momento de consentirlas en el cielo; InformaBTL y Dinner in the Sky las reunimos no solo en esta edición, sino en las alturas también. En entrevista para este medio, Joan Cordoves, CEO de Dinner in the Sky México dice a estos liderazgos “que se la sigan creyendo, que sigan confiando en ellas, y que sigan inspirando, porque inspirar es la misión de cada líder”.
Joan Cordoves llegó a México hace 25 años, un emprendedor nacido en Cuba, que un día vio en Internet la experiencia Dinner in the Sky y sin más se fue a Bélgica al saber que la franquicia estaba disponible para México, el resto es una historia que cuentan nueve años de vuelos. “Es algo muy agotador estar liderando y tener todo esto a tu visión, pero una de las cosas que me entusiasman es cuando las personas bajan. La gente hace conexiones y es algo que me gusta mucho de lo que provoco con Dinner In the Sky. Al final del día, liderar un proyecto como este, conlleva retos, responsabilidades, estrés y todas estas cosas normales por las que pasa cualquier líder pero… ¡te tiene que gustar!, este es mi mensaje universal de liderazgo”.
Rodeado de “Mujeres de Altura”, el CEO de esta experiencia habla de la influencia femenina en su figura de liderazgo. “Siempre voy a reconocer a mi mamá como una mujer chingona (sic), una mujer muy emprendedora, vivió en un país muy complicado, se salió de Cuba muy tarde y tengo ese gran respeto por ella; después viene mi esposa que ella es mi inspiración, mi mano derecha en muchas decisiones en las que solo una mujer puede dar esa visión y verla parir en parto natural me hizo verla más chingona (sic) todavía, mi hermana también que es una joven muy talentosa y también viene de este país complicado, me inspira. Las tengo muy cercanas y me inspiran mucho”.
A propósito de la experiencia en que reunimos a las Mujeres de Altura que aparecen en las siguientes páginas, Joan Cordoves también compartió el rol femenino en el staff de Dinner in the Sky. “Estamos con casi el 90 por ciento de mujeres. Me parece que las mujeres tienen una inteligencia y una visión más analítica, son pasionales pero analizan mucho más, yo soy muy pasional y no analizo tanto. Todo el equipo femenino siempre ha jugado un papel muy analítico y en el trato. Dinner in the Sky es una experiencia en la que el 70 por ciento que viene son mujeres; ellas compran el boleto o son quienes pasan la tarjeta e invitan a sus parejas, en el 75 por ciento de nuestro mercado la compra la hacen las mujeres”.
Finalmente, el anfitrión de estos vuelos coincidió con el llamado de la OIT de que “el liderazgo de las mujeres es más necesario que nunca”. “Vengo de un país, en donde, en Cuba, el trato a la mujer es muy amable y muy considerado. Cuando llegué a México me sorprendió que las cosas no son de la misma manera y para mí fue un shock; soy padre de una niña, mi hermana, mi mamá y mi esposa trabajan conmigo, siempre he arropado el poder femenino a mi alrededor. Creo que hay muy pocas mujeres de altura, debería haber más mujeres de altura, creo que la sociedad no las deja brillar tanto”.
McKinsey asegura que las mujeres se enfrentan a un “peldaño roto” en el primer paso hacia la dirección: por cada 100 hombres ascendidos a gerentes, solo 86 mujeres son ascendidas, lo que significa que hay muchas menos mujeres para ascender a niveles más altos. La pandemia empeoró el panorama actual del liderazgo femenino al crear circunstancias laborales insostenibles: millones trabajaron desde casa mientras educaron a sus hijos, cuidaron a otros dependientes e hicieron malabares con mayores responsabilidades domésticas.
¡Cómo no reconocer a las Mujeres de Altura!, que dejan la vara muy alta, y que tienen un liderazgo que permea a las generaciones del mañana.