La satisfacción de las necesidades de las generaciones actuales, sin perjudicar a las generaciones futuras es uno de los principales objetivos que se han establecido las grandes economías del mundo.
Las Naciones Unidas en su Agenda 2030, establece el marco para el desarrollo sostenible a nivel mundial, donde determina objetivos de desarrollo sostenible en tres dimensiones: económico, social y medioambiental.
Gobierno, empresas y sociedad se han sumado para adoptar prácticas que promueven un desarrollo sostenible. En Europa, por ejemplo, luego de la crisis económica de 2008, la Unión Europea ha dado prioridad a un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
En este sentido, el crecimiento sostenible se ha mostrado desde la promoción de una economía que haga un uso más eficaz de los recursos, es decir, verde y competitiva.
La “Estrategia 2020” de la Comisión Europea, sigue estos objetivos, que buscan obtener un 20 por ciento de generación de la energía a partir de fuentes renovables, así como un 20 por ciento de la mejora de la eficiencia energética.
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Los supermercados son un sector que buscan optimizar el uso de los recursos, con la finalidad de mejorar su entorno. Lidl, la cadena de supermercados de origen alemán, ha impulsado tecnologías para desarrollar sus establecimientos, centros logísticos y procesos de forma responsable con el medio ambiente. Por ejemplo, en sus tiendas los sistemas de climatización se adaptan a la ocupación de los establecimientos, lo que permite a la compañía ahorrar hasta un 40 por ciento de energía respecto a ventiladores convencionales.
Por otro lado, en Mercadona, la optimización logística por medio de tiendas suministradas con logística silenciosa, mercancía transportada en barco, así como el uso de nuevos camiones permiten a la compañía adaptarse a las estrategias contra el cambio climático de Europa y España.
Otras de las medidas de Mercadona son: el envolvente del edificio, el enfriamiento con el aire exterior para usar menos energía, ventiladores electrónicos en máquinas de climatización, y la condensación flotante de la instalación frigorífica positiva con la tienda abierta.
