Aunque ya se ha mencionado ad nauseam, es importante recalcar que el escaparate no sólo sirve como tarjeta de presentación para un retailer (y las marcas que se venden en su interior), sino que también sirve como una invitación para que los clientes ingresen al punto de venta y conozcan los productos que venden. Por estos motivos, es importante prestar mucha atención en el trabajo de escaparatismo que se realiza en la tienda, de tal modo que logre transmitir efectivamente la personalidad de la firma que vende los insumos.
Más allá de sólo dar a conocer los precios o los productos que se venden al interior de una tienda, un escaparate también sirve como un medio de comunicación para con el cliente. Por este motivo, es importante cuidar el diseño del aparador (desde los artículos que se muestran hasta los materiales promocionales que se colocan), de tal modo que se transmita correctamente la personalidad de la marca en cada uno de los elementos que tiene.
Respetar la personalidad de una marca en un escaparate no sólo transmite congruencia de marca, sino que ayuda a reforzar el branding del punto de venta e incluso puede llegar a generar engagement con el público meta, puesto que, si una firma logra transmitir correctamente su esencia, puede fidelizar a los clientes.
Por ejemplo, en un escaparate, aunque parezca una gran idea el destacar las promociones y rebajar por medio de cartelones con colores brillantes y tipografía llamativa, posiblemente este tipo de anuncios desentonen considerablemente con la personalidad de la marca del retailer en cuestión. Esto mismo puede suceder con algunos productos que se venden dentro del punto de venta.
Si bien, se pueden retomar elementos por medio del benchmarking de la competencia, ya sea directa o indirecta, lo más conveniente en todo momento será apegarse al tono y personalidad de la marca y trasladar cualquier ejemplo dentro de dicho marco.