Los que vivimos de la mercadotecnia nos apropiamos del término biológico ADN ácido desoxirribonucleico, en términos de genética -para definir las instrucciones básicas de la genética de la marca para su crecimiento, construcción, desarrollo y funcionamiento.
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También el ADN de una marca es la transferencia genética que se hereda de generación a generación. Es la información clave que determina qué es un marca y qué no es.
Sin embargo, es muy fácil perder el control del ADN de una marca. Pasa todos los días. El ADN de una marca sirve para construir su personalidad y para el posicionamiento con sus clientes, compradores y prospectos. No da las direcciones del manejo de una marca para no perder el camino.
Veo todos los días como algunas marcas pierden el estilo y sufren trastornos de identidad que las hacen comunicarse de forma irregular con sus clientes, como sucede con los trastornos genéticos y enfermedades genéticas en los humanos. Sí estas cerca de una marca que perdió su ADN, debes de tomar las cosas con la misma seriedad de quien está cerca de un enfermo. Lo cual exige paciencia, tratamientos y terapias.
Para que la marca capture de nuevo su esencia. Que no es nada más que la correcta y natural vinculación y diálogo con sus clientes. Si estás muy perdido con esta marca, aquí algunas preguntas para encontrar el camino:
¿Qué soy?
¿Qué no soy?
¿A dónde quiero llegar siendo una marca?
Si fuera un ser humano, ¿quién sería?
¿Qué amo?
¿Qué odio?
