Ser líder no es fácil…
Hay muchas personas que piensan que el llegar a tener un puesto de “nivel” es como ganarse la lotería. Esto es una visión errónea. El ser responsable de un equipo o de varios, es una tarea por demás olímpica, en donde no sólo las habilidades que has desarrollado en tu carrera te sirven para guiar a un equipo de trabajo, es mucho más.
Un gran amigo me decía que el ser líder de una empresa, es la posición más complicada de desarrollar y la menos gratificante en temas de socialización. Ahora agrégale el entorno social, económico y cultural: ¿Fácil?
Llevamos varios días viviendo tiempos complicados en donde no sabremos si mañana tendremos el mismo trabajo o los mismos clientes. Y, al ser responsable de un equipo se convierte en un reto más grande de los que ya tenías como compañía. ¿Y a qué me refiero?, a lograr que dentro de toda esta tormenta pandémica que vivimos, llevar a “buen puerto” a nuestro equipo y que, sin este, seguro no lo lograrás.
Por lo cual creo que es momento de revisar cómo esta tu equipo y cómo han desarrollado esas habilidades que fueron prácticamente obligadas a ejecutar en un mundo como en el que ahora vivimos.
Aquí te dejo algunos cuestionamientos que pueden ayudarte a medir qué tan eficiente estás siendo como líder de un equipo y cómo poder “darle la vuelta” de manera exitosa:
- ¿Hay suficiente confianza entre todos? Una pregunta ruda pero cierta, hoy no tenemos tiempo y debemos entender que todos ayudan, por lo cual no podemos tener un miembro tóxico que genere ruido y malestar a los demás, cuidado.
- ¿Tienes un equipo de alto rendimiento? No tenemos tiempo, debemos reaccionar rápido y efectivos a todo momento y contingencia.
- ¿Trabajas bajo objetivos y resultados? Hoy más que nunca, debe haber claridad en lo que necesitas y cuáles son los entregables.
- ¿Cómo es tu comunicación y cómo pides que esta sea? Ahora sólo te limitas a una pantalla, por lo cual debes ser claro en el poco tiempo que tienes.
- Además de ti, ¿hay otro líder en la operación? ¿Cómo lo ayudas? La confianza es vital, apoya, delega y guía de cerca a los líderes que te ayudarán y respaldarán en procesos que por tiempo no puedes desarrollar.
- ¿Mantienes el optimismo y la sonrisa? Nunca debes perder la sonrisa y el apoyo a tu equipo, motívalos, y sobre todo no pierdas tu toque humano, ¡todos necesitamos una palmada y un “todo va a estar bien!” ¡Inspíralos a ser mejores!
- ¿Pides ayuda de tu equipo? Es de sabios reconocer y crear un equipo que contigo desarrollen mas y mejores ideas.
- ¿Los roles están claros? Muy importante, ahora que estamos “lejos” ser claros en lo que cada uno debe hacer y cómo se conecta su trabajo con los demás.
- ¿Das sólo órdenes o también ayudas? No podemos darnos el lujo de mandar solamente, ahora debemos ser parte del equipo, apoyar y ayudar en todo momento.
Al final de todo esto, es tu equipo, los resultados se verán inmediatamente, y tus superiores preguntarán qué hiciste por ellos y qué se ganó; por lo cual debes estar más cerca de ellos en estos momentos de tanta incertidumbre.
Hemos pasado de ser guías a ser guías ejecutores, donde no solo nuestro equipo espera un comentario, sugerencia u orden, sino donde esperan que con nuestra sapiencia y ejemplo mostremos el camino seguro al éxito. Y donde con nuestras acciones inspiremos en tiempos oscuros como un faro de luz.
Winston Churchill decía: “Si estamos juntos, no hay nada imposible o que no se pueda hacer”; y la historia ya nos demostró todo lo que hizo en los peores momentos de su país para motivar a miles de ingleses.
Recuerda, todos para uno y uno para todos.
Y tú, ¿Cómo construyes tu equipo?