Por error en precio de pantallas, se reporta caos en tienda de autoservicio

En Soriana de Chihuahua se reporta un caos debido a errores en el etiquetado de precios de distintos productos como pantallas.

El Buen fin comenzó y con él llegan las compras masivas por parte de los clientes. Sin embargo, un caso especial es el que El Heraldo de Chihuahua reportó este 17 de noviembre. El medio explica que en el Soriana Híper, ubicado en la Avenida Tecnológico 6902, en la capital del estado, un error en el etiquetado de precios de pantallas de televisión (que en lugar de decir 10,999 pesos, estaba redactado 10.99 pesos), hizo que uno de los compradores reclamara por el detalle, información que otros escucharon, por lo que comenzaron a llevarse en carritos hasta 6, 10 y 30 pantallas.

Sin embargo, estos dispositivos no eran los únicos cuyas etiquetas estaban mal escritas, sino que también había refrigeradores y estufas. Varios habitantes de dicha localidad se enteraron por medio de redes sociales del error, por lo que decidieron aprovechar el fallo para llevarse distintos insumos.

Según la crónica del medio local, los empleados del autoservicio comenzaron a quitar los precios, pero los clientes que llegaron primero (y que documentaron los artículos que seleccionaron y la etiqueta), decidieron denunciar la situación ante la Procuraduría Federal de Consumidor (PROFECO).

Muchas de estas personas enviaron fotos a través de medios como Whatsapp, situación que fue aprovechada por los destinatarios de las imágenes y que llegaron al sitio para reclamar, por lo que se juntaron aproximadamente 200 quejosos.

Al intentar arrebatarse los artículos los unos a los otros, se creó un gran alboroto, por lo que tuvo que intervenir por la policía municipal. Posteriormente llegó Lluvia Velázquez Chávez, delegada de la PROFECO, quien trató mediar entre los clientes y el gerente del local, pero ante la negativa de éste de vender los productos al precio que decían las etiquetas, sólo ofreció un 20% de descuento en los mismos.

La delegada le propuso al gerente que sólo respetara este precio para quienes llegaron primero, pero al negarse, ella informó que se procedería a clausurar el local y que podría imponerse una multa de hasta 4 MDP. Sin embargo, la representante de la PROFECO tuvo que anunciar que se desalojara la tienda para cerrarla, cuestión que se complicó porque muchos estaban en los distintos departamentos resguardando sus productos.

Esta situación fue reportada por distintos usuarios en Twitter.

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