Ser diseñador es una profesión que requiere de mucha empatía, ya que es necesario ponerse en el lugar del cliente y en el de los espectadores, con el fin de ver la creación tal como ellos la verían. No obstante, puede suceder que algunos de los mensajes que el diseñador intentó resaltar, pasen desapercibidos; por ello compartimos a continuación, una serie de recomendaciones para lograr un diseño de lenguaje universal, que transmita los mensajes correctos y que además, como efecto de un trabajo realizado plenamente, logre aumentar la cartera de clientes del diseñador.
- Selecciona detenidamente la tipografía
Asegúrate de que la tipografía que estás integrando a tu diseño refleja la imagen corporativa de la marca. Del mismo modo, este elemento debe adaptarse a los títulos y textos que quieres compartir, consiguiendo que se sean fáciles de leer y que tengan una buena composición.
Elígela detenidamente, ya que será uno de los aspectos más importantes y prominentes de tu creación.
- Considera la psicología para elegir los colores
Recuerda que cada color tiene un efecto diferente en el cerebro de los consumidores. Es preciso que elijas una paleta estable, que consiga influenciar a las personas en su decisión de compra y que además, no deje fuera los colores con los que se identifica la marca.
- Mantente simple
No te olvides de “menos es más”, aunque sea muy fácil dejarse llevar por los materiales gráficos y los elementos que parecen indispensables.
Para el consumidor, un diseño recargado puede resultar sofocante y confuso, afectando su decisión positiva de compra.
Puedes implementar toda una serie de prácticas que garanticen la adquisición de nuevos clientes. Incluso puedes recurrir a plataformas de difusión que hagan llegar tus servicios a quienes los necesitan.
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