Mucha gente ha hecho cosas imposibles, memorables… han batido récords, han hecho historia y con ello de inmortalizan con sus logros sin hacer otra hazaña en su vida. Un ejemplo desde mi punto de vista es Pelé. No niego lo grande que es, lo que hizo y la historia que escribió.
Hablar de Brasil -es o al menos lo fue- hablar de Pelé. Pero después de haber ganado su último mundial, ¿qué más ha hecho que no sean comerciales para bancos? Utilizando su mismo speech año tras año, yo he sido el máximo futbolista en la historia, y sí, fue un ganador pero no hizo más al retirarse.
Por otro lado está Beckenbauer, exfutbolista y exdirector técnico alemán. Apodado “El Káiser”, es reconocido como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos y el más grande en su posición y en la historia de su país. Ganó una Copa del Mundo como juagador y después como director técnico. Él hizo historia después de haber hecho historia, evolucionó como ganador.
Otros grandes futbolistas lo han intentado, primero como íconos queriendo llevar la misma gloria como Director Técnico, aunque sin tanto éxito, como Hugo Sánchez o Maradona; aunque lo intentaron tienen todo mi respeto, porque de eso se trata la vida, ganar glorias y no conformarse, buscar otras en otros formatos o situaciones.
Muchas agencias o publicistas han catapultado sus carreras con una campaña muy famosa y después no volvemos a ver otro éxito, siempre cubriéndose con su one hit wonder. Yo siento que nosotros somos tan buenos, tan efectivos como nuestro última campaña ejecutada.
No importa que años atrás, hayas ganado un Effie, Cannes, Círculo Creativo o haber tenido una gran campaña si no mantienes el mismo nivel siempre. Sé que esto es muy complicado, que se tuvo una gran idea rompedora y ganó, y posiblemente no vuelva a pasar, pero no puedes protegerte siempre por victorias pasadas.
Nuestras carreras deben ser juzgadas como nuestro último proyecto, no importa si es un logo o una campaña integral, siempre debemos dar lo mejor de nosotros, porque más allá de asignarnos el desarrollo de un proyecto, atrás hay una marca que está depositando toda su confianza en nosotros.
Muchas veces estamos esperando ese brief que cambie el rumbo de nuestras carreras haciendo menos los proyectos que tenemos hoy, no sabemos si ese proyecto que tú crees “x” sea el que te puede catapultar.
Trata cada campaña como si fuera la más importante, tal vez no pase nada mediático pero estarás entregando un trabajo de calidad y tendrás a tu cliente contento, junto con la sensación de haber dejado todo lo mejor de ti en ese ejecutable que entregaste. Con esto, a la larga, ganarás la confianza de otras marcas y poder hacer historia.
Termino esta columna con un copy que es de mis favoritos y no es mía, es de Pepe Beker. “Hagamos historia todos los días para no buscarla en el pasado”