En esta vida diferentes sucesos pueden causar desagrado, por ejemplo: la pérdida de un ser querido, una separación amorosa, la quiebra de tu negocio, perder dinero o perder el tiempo. De estos ejemplos, dos son irremediables: es imposible devolverle la vida a un muerto, así como regresar el tiempo.
En la industria el tiempo se traduce como dinero. Si no eres productivo estás haciendo perder a la empresa, y podría ser una causa para darte las gracias … O a lo mejor tú sí eres productivo, pero ¿qué hay de tus compañeros? Una buena cantidad de trabajos se conforman por equipos ya que es la manera más práctica de realizar actividades al delegar responsabilidades.
¿Qué hace improductivo un equipo de trabajo y más importante aún … qué se puede hacer en esos casos? Veamos.
Aspectos que hacen improductivos los equipos de trabajo
- Muchas cabezas, pocas ideas. No hay un número ideal de personas para conformar un equipo ya que la cantidad de personas lo va a determinar las actividades que hace el área / departamento o en general la empresa.
Cuando hay una cantidad considerable de personas en un equipo tiende a pasar que 2 o 3 son los que siempre opinan y están al pendiente de las actividades, mientras que el resto no opina, ni hace, ni nada. El peso recae en esas 2 o 3 personas constantes; sin embargo, tarde o temprano el equipo terminará por tronar debido al un exceso de confianza generado al saber que fulano o sultano son los que estarán ahí para sacar a flote las actividades y al área … hasta que se les llene el buche de piedritas .
- Ausencia de reglas claras desde un principio. Esto siempre generará caos. Las personas necesitan entender que las acciones o la falta de, traen consecuencias. Sin repercusiones ante conductas o acciones inapropiadas o poco provechosas en el horario laboral, el equipo seguirá actuando bajo el criterio personal de cada integrante, lo cual afectará el ambiente laboral, la productividad y / o la sinergia del equipo, es decir, que todos estén en un mismo canal.
- Comunicación ineficaz. La comunicación es la columna vertebral para la organización. Cuando hay organización, hay mayor eficacia y eficiencia en las actividades que se realizan ya que se tiene precisión en las indicaciones a ejecutar o, en su defecto, se corrige e incluso se cancela a tiempo. Esto evita trabajar doble o en vano, traducido en ahorro de tiempo, esfuerzo e insumos.
La comunicación siempre debe ser clara. No debe quedar ambigüedad en las indicaciones.
¿Cómo corregir estos errores?
- Cortar cabezas. En un equipo de trabajo deben estar los mejores o los más aptos para el puesto. ¿Pero mejores en qué? ¡En lo que desempeñan !, que aporten un extra con sus capacidades y habilidades.
Hay personas que tienen mucha disposición; no obstante, su capacidad mental o física los limita. Piensa con la cabeza fría, ¿los puedes acomodar en alguna otra área o realizando actividades ad hoc a sus capacidades sin que afecte el desempeño del grupo o tu nómina? Si la respuesta es no, busca la forma de sacarlos del equipo. Las buenas intenciones no están completas sin buenas obras.
- Ten un reglamento por escrito. No es necesario que lo llenes con reglas absurdas, difíciles de cumplir o que carezcan de sentido común. Marca las pautas de comportamiento, delimita las acciones y conductas para tener armonía entre los miembros que conforman el equipo.
La armonía fortalece las relaciones interpersonales y por lo tanto la productividad se ve afectado de manera positiva.
Los castigos o sanciones son parte importante en los reglamentos. Estipula de forma clara las penitencias para cuando alguien se salga del margen trazado.
Recuerda, un reglamento te sirve para tener control y unificar, que todos estén en un mismo canal. - Capacítate, no seas marro. Mejorar las habilidades en la comunicación, liderazgo, o administración no se da de la noche a la mañana. En ocasiones algunas de estas habilidades tardan años en desarrollarse y perfeccionarse, aunque también puedes acelerar el proceso consiguiendo capacitaciones.
El tamaño de la empresa podría dar una noción de quién cubrirá el costo de la capacitación, pero si la empresa es mediana o grande, por favor no seas marro y solicita una partida exclusiva para estos menesteres. Busca mejorar esas habilidades con las que has batallado por años.
Dicen que chango viejo no aprende maroma nueva … La pregunta es … ¿será cierto?
Conclusión
¿Verdad que son acciones muy sencillas? ¡Por supuesto! No estamos descubriendo el hilo negro con estas recomendaciones; sin embargo, por sencillas que sean, ¿cuántos las hacen?
Estas sugerencias son sólo la punta del iceberg para hacer más productivo un equipo de trabajo, pero en el fondo hay muchos aspectos más por corregir.
¿Y cómo sabrás si hay más por corregir? Por el tiempo que dure la solución. Si te cortas con profundidad milimétrica no es lo mismo ponerse un curita que suturar. Lo mismo pasa en las organizaciones, no es lo mismo resolver un problema urgente que atenderlo de raíz para eliminarlo.
Ahora ya sabes qué hacer. Y si necesitas una solución más profunda, aquí te espero con gusto.
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