En este 2021 el 50 por ciento de los mexicanos contempla mudarse a una nueva vivienda y de esta fracción el 70 por ciento tiene la intención de comprar un inmueble. De todos aquellos que planean cambiarse de casa el 60 por ciento tuvo que reducir el monto de inversión estimada, ya sea para el pago de una renta o para la compra de su vivienda, afortunadamente el 40 por ciento ha podido sustentar sus planes iniciales, así lo reveló la encuesta Intereses Inmobiliarios de los Mexicanos para 2021.
Y es que la pandemia por Covid 19 marcó un antes y un después en la industria inmobiliaria, en los primeros meses de la crisis sanitaria este sector fue impactado por la incertidumbre en diversos factores, el primer impacto fue cuando se detuvieron las construcciones. “Esto afectó a los desarrolladores y todo lo que es vivienda nueva, al no poder continuar detuvieron las obras, lo cual generó problemas de incumplimiento de contratos y con esto que la gente tenga que seguir rentando, un gasto adicional que muchos no tenía previsto”, dijo a InformaBTL Roberto Esses, director general de Vivanuncios.
Posterior al paro de obras, la incertidumbre laboral transformó las posibilidades y planes del consumidor inmobiliario. “Se empieza a escuchar que iban a haber miles y millones de despidos, la gente empieza a entrar en incertidumbre, se detiene la entrega de créditos hipotecarios, la gente que tenía planes los detiene. Personas que ya vivían lejos o se habían independizado tiene que optar por volver con sus familias, lo que a su vez empieza a generar una mejor oferta”, explicó el directivo.
En un tercer caso, el Covid 19 no permitió a los prospectos de clientes consumar sus compras, “la gente al tener incertidumbre no quiere gastar, o no es que no quiera gastar, no quiere invertir lo que hoy tiene de dinero hasta no saber qué va a suceder en los próximos meses, estos fueron los primeros impactos a la industria”. Sin embargo, la industria inmobiliaria no quedó detenida por mucho tiempo, meses después se reactivó la actividad de venta de propiedades y surgen nuevas necesidades en el consumidor con el confinamiento.
Se otorgan créditos hipotecarios con tasas históricamente bajas
Para el segundo trimestre del 2020 se decreta que las construcción es una actividad esencial, evento que permitió la reactivación económica de viviendas nuevas, no obstante se dispararon las ventas de propiedades. “Empezamos a ver que se empieza a recuperar la industria, a ver que los créditos hipotecarios vuelven a salir adelante, nuevamente se acelera y creo que uno de los principales factores es que las tasas hipotecarias son históricamente bajas”, afirma Roberto Esses.
Para finales del 2020 el número de créditos hipotecarios “cayó año contra año” pero “el monto total entregado fue superior”, es decir, que hubo menos créditos pero la gente pidió en un promedio mayor. En cuanto a hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia, “muchas instituciones financieras fueron flexibles, dieron facilidades, congelaron pagos, dieron la oportunidad de no hacer pagos por algunos meses, recibieron el pago mínimo en ocasiones, extendieron créditos y dieron opción para reestructurar deudas”, explica Eses para evitar que la base de deudores impactara de forma agresiva al sector.
Comportamiento del consumidor inmobiliario
Con el confinamiento las personas comenzaron a revalorizar sus propiedades, “lo que significa que en el espacio donde yo me sentía cómodo, ya no me siento tan cómodo porque se convirtió en mi casa, mi oficina, mi escuela, mi centro de actividad física, pasó de ser un hogar a ser un todo, esto significa que empezó a generar necesidades a la gente, que mi espacio era muy bueno para lo que servía pero ahora no me funciona”, y de estas nuevas necesidades del consumidor surgieron aún más, mismas a las que tuvo que responder rápidamente la nueva oferta de viviendas.
“Empezamos a ver viviendas adaptables, a crear espacios inexistentes, una migración a otro tipo de beneficios, la búsqueda de balcones, terrazas y jardines creció en un 50 por ciento, factor que antes no era importante y ahora sí. Vemos muchas empresas que ya están optando porque el trabajo en casa ya se convierta en algo más hacia futuro, comunidades mejores planeadas, conjuntos habitacionales en los que puedas contar con este tipo de beneficios”, señaló el director general de Vivanuncios.
El distanciamiento social virtualizó la forma de vender inmuebles
En la medida en que se establecieron restricciones sanitarias para evitar contagios por Covid 19, el sector inmobiliario tuvo que migrar a lo virtual a través de tours virtuales para mostrar una propiedad. “Se trata de un recorrido 3D por la propiedad, moverte, conocer la propiedad y ver si es de tu interés o no, a su vez los tours en tiempo real o de forma streaming a través de aplicaciones como WhatsApp y algunas otras, y la tercera un video de la propiedad que presentaba los principales atributos de esta, lo que ayudó a disminuir el número de deserciones o visitas y facilitó los procesos de comercialización”.
Las aplicaciones tecnológicas como el uso de chatbots por ejemplo, donde de esta manera el sector optimizó la atención al cliente debido a un incremento importante en el número de visitas en el portal de Vivanuncios. Las citas y negociaciones también se efectuaron a través de plataformas para videoconferencias como Zoom, mismas que digitalizaron al mundo inmobiliario. Además, instituciones financieras adoptaron créditos hipotecarios digitales, que también optimizaron las transacciones.
Para llegar al cliente, el sector hizo uso de herramientas de marketing digital, “de social media, crear figuras donde el agente inmobiliario se convierte en una figura pública que usa su propia imagen como una herramienta de ventas, marketing de contenidos para que la gente tenga mayor interés, crear engagement más actualizada y que les pueda ser funcional para la toma de decisiones, y email marketing para lograr una fidelización del cliente va a generar un valor agregado.
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