Desde que Amazon y otros etailers comenzaron a desarrollarse en el comercio electrónico, se ha generado al mismo tiempo un cambio en las expectativas y comportamiento del consumidor.
Los cambios en cuanto a métodos de pago o servicios de entrega son aspectos que tiene un valor, en la actualidad, muy alto en las compras en línea. Son también aspectos que influyen en la decisión de compra. En tan solo unos años, estos son temas prioritarios para las tiendas minoristas que hace unos años lanzaron sus plataformas de ecommerce.
Estudios recientes muestran que los compradores en línea abandonan el proceso de compra en línea si la entrega demora más de una semana. Una encuesta realizada por Econsultancy muestra que 7 de cada 10 consumidores abandonó una canasta de carrito en línea debido a que los cargos de entrega eran demasiado altos. Asimismo, se encontró que más del 50 por ciento de los encuestados dijeron que eligen el envío gratuito o con descuentos como la principal manera de realizar sus pedidos en línea.
El servicio de entrega es un área que destaca en aquellos etailers que cuentan con una logística desarrollada. En mercados como América Latina, son inversiones que comienzan a suceder, con el propósito de mantener la promesa de marca y marcar una diferenciación en el comercio electrónico. Walmart, Femsa, Amazon y MercadoLibre son algunos de los minoristas que han llevado a cabo inversiones para desarrollar su presencia en sus principales mercados.
Las tarifas de envío excesivas son una razón para la cancelación de una compra. En Estados Unidos, se estima que cada año se envían 165 mil paquetes, con un aumento anual de 20 por ciento. Una mirada que invita a preguntar si la infraestructura actual es suficiente para respaldar la demanda presente y futura.
En 2021, se estima que las ventas globales de comercio electrónico B2C superen los 4.5 mil millones de dólares, casi el doble de la cifra alcanzada en 2.3 mil millones de dólares en 2018.
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