Y en este sentido, hay muchos factores que nos hacen ser cautelosos al momento de gastar y actualmente parece que vivimos uno de estos momentos. Por ejemplo, según indicadores de INEGI, vemos que estamos menos optimistas en cuanto a la economía personal y del país para el 2017, aunque hoy si vemos nuestra economía personal mejor que en 2015.
Por otro lado este 2016, como en otros años, el incremento en precios está dentro del top 3 de preocupaciones de los mexicanos, sólo superado por el temor a una posible crisis económica mundial y la inseguridad.
Entonces, nos preocupa el futuro, pero sentimos que por lo menos hoy, estamos mejor que ayer… pero no sabemos mañana. Es difícil vivir en la incertidumbre, de cierta forma no nos deja actuar libremente y sólo vamos evaluando paso a paso las siguientes acciones. Y en lo económico no es nada diferente, por lo que no es de extrañar que incrementara el número de hogares que “planean” ahorrar. Este año 8 de cada 10 hogares tiene esta intención (si comparamos con un año con cambios en nuestro gasto como el 2014 que por los impuestos a bebidas y alimentos, este número creció 22 puntos porcentuales). Muchos quieren ahorrar, pero un bajo monto una tercera parte de los ahorradores solamente destinará un 5% de su sueldo al ahorro y un 28% guardará lo que le sea posible (declaración que deja bastantes dudas). Este último grupo más que destinar un monto al ahorro desde que les pagan, realmente lo que hacen es que al final de la quincena ven cuánto dinero sobró y ese es el monto que guardan.
El futuro y emergencias son el destino de estos ahorros en primer lugar seguido de educación y arreglos de la casa. Para diversión/viajes queda al final de la lista.
Otra acción que estamos haciendo ante este entorno incierto es no endeudarnos. Consideremos que en la mitad de los hogares, por lo menos hay un integrante de la familia pagando actualmente una deuda. Este año sólo en el 35% de los hogares están planeando adquirir algún préstamo o comprar algo a crédito. Para comprar electrodomésticos es en lo que más familias pensarán endeudarse.
Aunque los indicadores económicos si han tenido algunos reveses, como el crecimiento del PIB que no es el esperado, todavía tenemos una inflación históricamente baja. No estamos en crisis ni en recesión, pero 89% de los hogares sí sienten que estamos viviendo esta situación.
En este entorno, es clave que las marcas y los retailers estén al tanto del sentir de los shoppers porque sí está preocupado por la situación actual y aunque no estemos realmente en recesión, podrían gastar menos (y no solo en bienes duraderos). A diferencia de las típicas crisis, el canal moderno y los mayoristas están cobrando importancia porque ofrecen los productos en los tamaños y precios que el consumidor mexicano puede pagar. No todo es ofertas, mucho es affordability o un repertorio de tamaños adecuado a cada canal.
