Para posicionar este tema vamos a analizar a una categoría en particular: El Café. México es uno de los principales productores de café. Se encuentra entre los 10 principales países. Hemos visto todos como se ha activado el consumo de café en nuestro mercado. Es muy interesante lo que ha sucedido con esta categoría puesto que por el “boom” de las cafeteras para el hogar y el “boom” de los lugares para tomarse un cafecito, la categoría se ha revitalizado considerablemente. Pero, ¿Cómo somos como consumidores en casa? ¿Existirán aún oportunidades para seguir desarrollando esta categoría dentro de los hogares?
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Los hogares mexicanos han incrementado en un 4% su consumo de café dentro del hogar. Prácticamente todos los hogares mexicanos compraron esta categoría en el último año. La compran cada 15 días y en un año adquieren 1.5 kg. En dinero, esto equivale a gastar poco más de $400 al año en ella.
No en toda la república consumimos igual. En regiones productoras, como sureste, son fuertes consumidores de café (sucede algo similar con el noroeste del país).
Hay distintos tipos de café: soluble y en grano, ya sea molido o sólo tostado. En México somos muy prácticos y entonces el tipo de café más popular es la versión soluble que prácticamente todo mundo compró en un año (98% de los hogares compraron). En volumen representa este segmento el 85% de la categoría. Una tercera parte de los hogares compran café molido y tostado, pero en volumen sólo representa el 15% de la venta de café.
Y ¿el café descafeinado?
Es un segmento muy pequeño; sólo 4 de cada 10 hogares lo consumen y en el último año disminuyeron su compra un 8%. Además, sus consumidores son menos intensivos de la categoría y consumen 4 veces menos café que el resto de los hogares; son consumidores ocasionales de café.
Sin duda la mayor área de oportunidad para hacer crecer esta bebida es incrementar el consumo de la misma dentro de los hogares, donde uno de los caminos puede ser apoderarse de nuevos momentos de consumo. La mañana es el principal momento en que la tomamos y vemos que muchas de las campañas publicitarias de este mercado están enfocadas justamente a iniciar el día con una taza de café, una opción para activarnos por la mañana. En otros momento se ha propuesto tomarlo por las noches donde el descafeinado es la opción, incluso buscando un momento para relajarnos.
La tarde no ha sido un momento tan explotado en publicidad, y tampoco se ha explotado la opción de que sea una bebida para compartir con los amigos en variados momentos.
Apoderarse de otros momentos de consumo puede ser entonces un camino interesante para activar aún más el consumo de esta categoría en los hogares mexicanos, este desafío no sólo lo tiene el café lo tienen muchas categorías de consumo masivo. Categorizar estos momentos de consumo y entender con quién se compite en cada uno de ellos es crítico para encontrar grandes oportunidades en el mercado. Vemos como un importante fabricante de cereales en México buscó posicionarse además de como una opción clave para el desayuno, como una importante opción para la cena. Es un interesante ejemplo que debería motivar a muchos para buscar nuevas maneras de que su producto se consuma más en los hogares y con ello mejorar su presencia en el mercado.