La Posmodernidad es un concepto bastante difícil de entender. Es muy novedoso. Tan novedoso que quizá no exista. Realmente es un neologismo (Vocablo, acepción o giro nuevo en una lengua. Una palabra nueva ) Y este neologismo surgió hace apenas muy poco. Desde finales de los años setenta, en el pasado siglo XX. Desde 1970. Veinte años después de que la modernidad alcanzó su cúspide en el mundo como era. La modernidad era sinónimo de ciencia, progreso y progresisimo, mientras que la posmodernidad o la hiper modernidad es sinónimo de excesos y abundancia.
Ahora me pregunto qué es lo que pasa con los medios de comunicación y la posmodernidad. Pues muy sencillo, también están un poco confundidos en una era qué está confundida, plena de vacío, incertidumbre y de escasez de teoría ¿Cuál es la consecuencia lógica? Que lo medios de comunicación y la verdad, muchas veces se confrontan. Sucede que los periodistas con rigor luchan por buscar la verdad, muchas veces en contra de los intereses de los directivos de sus propios medios o de los intereses de las marcas anunciantes. La derecha se vuelve izquierda, la izquierda se vuelve derecha y las ideologías se pierden totalmente. Nadie sabe lo que piensa, por qué lo piensa y cómo lo pensó. El contenido pierde valor y cualquier cosa se vuelve contenido. Hay un exceso de hiper contenido. Existe la posverdad sobre la verdad misma, entonces los medios de comunicación terminan por tender hilos de las tendencias del mercado o de los intereses económicos y no por contar la verdad o contarnos historias verdaderas de actualidad ¿Triste? No, no necesariamente, es parte de la era que vivimos y quizá no terminemos a entender cuando comenzó y cuando termine esto.
¿Qué va a pasar con los medios en la era posmoderna?
Quedarán de los buenos pocos. Justo con la pandemia mundial ha habido un repunte muy importante de los ya legendarios podcast de sonido muy bien producidos de sonido, con gran rigor de investigación periodística y que buscan por sobre todas las cosas encontrar el origen de la verdad. Entonces entra tanta incertidumbre, una tendencia será el volver al origen de las cosas y a lo básico ante tanta pérdida. Una especie de búsqueda de la verdad entre tanta mierda y basura de contenido. Por otra parte, otros medios más morirán en definitivo al no poder comercializar sus contenidos y perder mercado frente a los influencers o influenciadores que cobran como prostitutas por cada acostón con una marca. Eso sí, hay de Influencers a influencers y como en todo hay calidad. Como en el sexo y los acostones también. Muchos medios terminarán absorbidos por las marcas y devorados por ellas mismas como “Brand Content” haciendo lo que a las marcas más les convenga y siendo siempre políticamente correctos. Los verdaderos publirrelacionistas, seremos una especie en extinción. Unos aventureros, entre consultores y agentes libres que generaremos contenido y entenderemos en verdad cómo dialogar con los medios tradicionales y los neo medios. Entre mercenarios del negocio de las marcas. Mitad periodistas y mitad narcisistas en este capitalismo estético de esta era hiper moderna. A continuación , corre video columna donde tengo un conversatorio con un periodista que admiro mucho y que conocí cuando trabajé en Tele Madrid, Xurxo Fernandez, con él, trato de indagar sobre este tema.