Alexandra Dominguez define al Lovemark como “una estrategia de marketing relativamente nueva que se usa para posicionar un producto en la mente del consumidor por medio de vínculos asociados al comportamiento de su público”.
Cada día nacen marcas y empresas, se dan fusiones, adquisiciones y todo tipo de movimientos en todo el mundo. Con ello llegan productos o servicios que tratan de posicionarse en el entorno comercial y otros que se van muriendo con el paso del tiempo.
Muchas marcas duran mucho tiempo pero eso no les garantiza que siempre vivirán por siempre. Entonces, ¿Cómo se puede conseguir que las cosas y servicios vayan más allá del tiempo, mercado y posicionamiento?
Las marcas que logran quedarse por mucho tiempo, tienen estrategias y solventes, cuidadosas y especiales con la calidad de sus productos pero sobre todo con los valores que se asocian a ellas. Pero muchas de estas marcas suelen tener otro elemento en común conocido como “lovemarks”.
Los lovemarks son aquellas marcas que han logrado trascender y han dejado de ser simples marcas o servicios, son marcas que los consumidores aman, por las que se crea un sentimiento y se quedan el tiempo.
Que una marca tenga esta categoría, es porque lo validan muchas cosas como el tiempo, los clientes y la calidad de sus productos. La importancia radica mucho en cuidar y seguir con las mismas prácticas para mantener ese aprecio por sus productos y servicios. De ahí la importancia de este término para las marcas.