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Empresas mexicanas buscarán amparo.
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El nuevo etiquetado mostrará las cantidades no establecidas en azúcar, grasas saturadas, sodio y calorías.
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La Moderna fue una de las primeras marcas en manifestarse en contra del nuevo etiquetado.
En 2019, se aprobó la reforma la reforma de la Ley General de Salud, que establece nuevas medidas en el etiquetado frontal de alimentos o productos alimenticios como una medida para ofrecer una mejor información al consumidor y evitar daños a la salud.
La reforma a la Ley General de Salud en materia de sobrepeso, obesidad y etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas pretende comprometer a las industrias de alimentos y bebidas para colocar nuevos etiquetados en la parte frontal de sus productos.
El propósito de comunicar al consumidor que la composición nutricional del alimento o producto alimenticio supera las cantidades establecidas en azúcar, grasas saturadas, sodio y calorías.
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La Moderna fue una de las primeras marcas en manifestarse en contra del nuevo etiquetado. Por otro lado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, señaló que las nuevas medidas ocasionarían conflictos comerciales a nivel internacional y nacional, además dijo que las nuevas reglas pretenden disuadir a la industria de alimentos procesados.
Carlos Salazar advirtió que la industria agroalimentaria podría perder el 25 por ciento de su producción anual si continúa el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Empresas mexicanas buscarán amparo
El dirigente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega, dijo que la iniciativa privada analiza frenar el etiquetado de advertencia de alimentos con amparos para que el Poder Judicial sea quien acabe con las diferencias.
Se pretende que la iniciativa privada evalúe las reacciones frente a este medida, ya que a partir de esta medida tienen 15 días para emprender alguna acción legal.
Además, Bosco de la Vega calificó como un “ataque” a la industria la nueva disposición de etiquetado porque no les permite reformular ni cambiar porciones.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca), cambiar las etiquetas de productos como galletas, refrescos y frituras costará 6 mil millones de pesos.