Europa.- Un estudio elaborado por Jupiter Research demostró que las empresas eligen al proveedor de servicios de e-mailing (ESP) de acuerdo a lo atractiva que resulte su forma de colarse en las bandejas de entrada de los consumidores. El documento denominado 2008 E-mail Marketing Buyer’s, manifiesta que la mayoría de los ESP deben pasar la aprobación del sistema de calificación de sus clientes, quienes decidirán si los correos son SPAM o no.
Lo más recomendable en este caso que un ESP respete todas las leyes de protección de datos. La reputación y la relevancia son dos aspectos a tomar en cuenta al momento de enviar los mensajes a los destinatarios, ya que si para ellos no es algo de interés o desconocen el nombre de quien lo envían, borran inmediatamente el e-mail o lo marcan como correo no deseado.